PLAN PASO A PASO. Con más de 300 mil contagios y más de 8 mil muertes ¿podrá el gobierno iniciar la "transición"?

El día de ayer, Arturo Zúñiga Subsecretario de Redes Asistenciales, entregó un nuevo informe sobre la evolución del COVID 19 en Chile. Señaló que en las últimas 24 hrs. se registraron 2.545 nuevos casos y 76 fallecidos. De esta forma Chile suma un total de 341.304 casos detectados, de los cuales 19.694 son casos activos, y contabiliza un total de 8.914 víctimas fatales.

Las cifras hoy tienen a Chile entre los 10 países con más muertes a nivel mundial durante esta última semana, y el primero en ranking por millón de habitantes en Sudamérica, en un séptimo lugar para los casos nuevos por millón de habitantes en Sudamérica, y en los casos totales de contagio por millón de habitantes, ocupa a nivel mundial el primer lugar. A esto se suma también que, a nivel mundial la cifra se acerca a los 16 millones de casos y Chile se ubica en octava posición, siendo el quinto país a nivel americano.

Junto con el informe entregado, se plantea que Copiapó, La Calera, La Cruz e Isla Maipo entran en cuarentena desde el próximo lunes 27 de julio, y que Colina, La reina, Las Condes, Lo Barnechea, Ñuñoa, Vitacura, Til - Til, San Antonio y San Felipe terminan sus cuarentenas y entran en la fase de “transición” del nuevo plan de desconfinamiento llamado “Paso a Paso”.

Plan “Paso a Paso” otra medida sin sentido sanitario

Algunos especialistas ya han planteado que la nueva estrategia del gobierno para “volver a la normalidad” carece de respaldo sanitario cuando no está controlada la transmisión del virus y se ha perdido por completo la trazabilidad de este.

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Si a esto le sumamos que el plan no integra un seguimiento a los rebrotes, de llevarse a cabo se profundizará la crisis sanitaria, en la que los principales afectados serán las y los trabajadores, junto a sus familias, que por necesidad deben asistir a sus lugares de trabajo, y las y los trabajadores informales que deben moverse por la ciudad buscando su sustento.

Sólo hay que tener como antecedente los rebrotes que se han gestado en el occidente del Mundo, en especial Europa y Asia, tras el levantamiento del confinamiento, y que tiene en estado de alerta a las autoridades y gobiernos, por lo que no se entiende cómo el gobierno de Piñera busca iniciar un tránsito para el desconfinamiento total cuando se ha perdido la trazabilidad y Chile sigue liderando los rankings de muertes y de contagios.

Además, desde hace varias semanas, la cantidad de test realizados han ido a la baja, por lo que claramente el número de casos también disminuye. Junto a esto, se mantiene la falta de acceso a los datos e información sobre la expansión de la pandemia en el país, es decir, el gobierno sigue siendo poco transparente con la entrega de datos. Esto evidencia que el discurso de “leve mejoría” con el que el ministro Paris justifica el nuevo plan, sigue sin sustento sanitario.

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Se acerca uno de los meses más difíciles en cuanto a enfermedades respiratorias: agosto, no por nada existe ese dicho popular “de esperar a pasar agosto para ver si sobrevivimos al año”, en especial pensando en las personas de tercera edad y quienes son población de riesgo, y el gobierno criminal de Sebastián Piñera sigue preocupado de los intereses económicos de los empresarios por sobre la vida de las personas.

Es por esto que urge derribar este nuevo plan de desconfinamiento, junto al cese de los trabajos no esenciales donde se le asegure, a toda persona que lo necesite, un ingreso de emergencia de $500.000, además de que se aseguren testeos masivos para toda la población.

Esta pandemia ha dejado claro que la casta política y los grandes grupos económicos no tienen el más mínimo interés en otorgar seguridad y proteger la vida de las y los trabajadores y sectores más vulnerables. Al contrario, todas las medidas que han tomado, han sido en función de afectar en lo más mínimo las ganancias de los empresarios.