La empresa avícola sigue pagando en cuotas el medio aguinaldo adeudado. En los trabajadores además hay preocupación por el pago de la quincena. El gobierno del intendente Granados dilata la situación. Las maniobras de la burocracia del Sindicato de la Alimentación.
Martes 8 de septiembre de 2015
Los obreros de Cresta Roja están otra vez en guardia. La empresa sigue sin cumplir los acuerdos firmados tras el duro conflicto de julio. Sólo pagó una parte del aguinaldo.
Pero los trabajadores en los últimos meses han hecho una experiencia importante, y no están dispuestos a soportar que jueguen con sus salarios ni sus derechos.
Ante el revuelo en las plantas de Esteban Echeverría y Ezeiza, la empresa libera turnos decidió liberar los turnos. No se atreve a iniciar un nuevo lock-out patronal, pero quiere evitar que los trabajadores reúnan todas sus fuerzas y tomen medidas contundentes.
El municipio, que se ha convertido en una especie de gerente en las sombras de la empresa, sigue dilatando las respuestas a los reclamos obreros. No sólo por las deudas por el aguinaldo, sino también por el pago de la quincena trabajada por los obreros.
La cúpula de la Federación de la Industria Alimenticia sigue con su libreta, a pesar del desprestigio que se ha ganado entre los trabajadores. En vez de anunciar medidas o convocar un plan de lucha en defensa del salario obrero, aprovecha la situación para realizar un llamado a elecciones. La convocatoria no respeta las condiciones que habían exigido los trabajadores. Recordemos que hace pocas semanas la inmensa mayoría de los trabajadores votó la destitución de los delegados que habían traicionado el conflicto.
Entre el activismo y la mayoría de los obreros de Cresta ha quedado el compromiso de hacer una lista con delegados por sector.
Para ellos es sencillo: poner en pie un cuerpo de delegados por sector es la mejor forma de desbaratar las maniobras de la burocracia y mantener la unidad de las dos plantas y todos los sectores de la fábrica. Un importante sector de los trabajadores está convencido que ese es el camino para poner en pie una dirección antiburocrática que defienda sus derechos.
