Unión Europea. Crimen social: al menos 79 migrantes murieron y decenas están desaparecidos tras naufragio en Grecia

"Probablemente aumentará el número de fallecidos", fue la conclusión de una vocera de la Guardia Costera de Grecia entrevistada por la prensa ante la tragedia ocurrida este miércoles en las costas griegas. Hasta el momento han sido rescatados con vida 104 personas, 24 de las cuales fueron trasladadas al hospital de la ciudad de Kalamata, a unos 250 kilómetros al suroeste de Atenas.

Según la citada vocera Guardia Costera, los 104 rescatados son todos varones mayores de edad, procedentes de Pakistán, Egipto, Siria y Palestina. La embarcación había partido con destino a Italia desde el este de Libia y volcó esta madrugada al suroeste de la península del Peloponeso.

Según algunos medios locales, al menos 400 inmigrantes (otros medios elevan la cantidad a unos 700) viajaban a bordo de la embarcación de unos 30 metros de largo. Lo cierto es que en las fotografías que se dieron a conocer se puede observar la aglomeración de gente que había en la cubierta del pesquero, a las que habría que sumar las que irían dentro. Por este motivo es muy probable que cientos de personas estén desaparecidas. En este sentido, la vocera señaló que "Seguro muchos de los que se encontraban dentro del barco se han hundido con el pesquero".

En un comunicado publicado en su cuenta de Facebook, la misión griega del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) calificó de "tragedia inconcebible" lo sucedido, destacando que estas muertes podrían haberse evitado si se hubieran establecido más rutas seguras para la migración en el Mediterráneo.

Por su parte, en un acto de cinismo, la presidenta griega, Ekaterini Sakellaropoulou, se trasladó a Kalamata para informarse sobre lo sucedido, mientras que, como parte del gobierno, es una de las responsables de las políticas antiinmigrantes vigentes en Grecia. Se trata ni más ni menos que de un crimen social, ya que las autoridades no asisten a embarcaciones que llegan cargadas de inmigrantes, a sabiendas de que pueden zozobrar, con la excusa de que se trata de migración “ilegal” o “informal”. Solo actúan ante la inminencia de una tragedia, como el pasado domingo, cuando rescataron al sur del Peloponeso a 90 migrantes a bordo de un yate que se encontraba a la deriva.

A su vez, el primer ministro interino de Grecia, Ioannis Sarmás, declaró hoy tres días de duelo nacional, y otros líderes políticos de diversos partidos del régimen, no se quedaron atrás y cancelaron los mítines que tenían previstos de cara a las elecciones legislativas del próximo 25 de junio, como si ello constituyera alguna ayuda.

Todos los gobiernos de la Unión Europea tienen responsabilidad en esta crisis migratoria que se arrastra desde hace años. Son los responsables de guerras que tienen lugar en África, Medio Oriente, entre otras regiones, y de la situación económica de esos países sometidos a deudas externas con países imperialistas de la Unión Europea. Ante la consecuencia lógica de la emigración desde esos países hacia Europa, responden con más medidas represivas, como el recientemente aprobado “Pacto sobre Migración y Asilo” que favorece las deportaciones.

Te puede interesar: Como si fueran paquetes. La Unión Europea acuerda leyes sobre inmigrantes: ahora podrá devolverlos a terceros países

Tras esta nueva tragedia, diez embarcaciones, entre ellas una fragata de la Armada, un helicóptero y un dron de Frontex -la agencia de fronteras de la Unión Europea- participan ahora en las operaciones de búsqueda y rescate. Algo perfectamente evitable si esos recursos se destinaran a facilitar la llegada de los buques antes de que ocurra alguna tragedia.

Todavía se desconocen las razones exactas del accidente. Las condiciones climatológicas en el momento del siniestro en la zona eran buenas. Lo que se presume es que hubo un "cambio de carga" abrupto en el barco por el traslado simultáneo de cientos de personas de un lado a otro de la embarcación.

En un comunicado, la Guardia Costera griega informó de que el barco había sido localizado hacia el mediodía de ayer, martes, cuando navegaba en aguas internacionales al sur de la península griega. Por la tarde, una embarcación de los guardacostas se acercó para ofrecer asistencia, ya que había divisado a un gran número de personas en la cubierta exterior del barco, pero los que se encontraban a bordo rechazaron la oferta de ayuda, expresando su deseo de continuar el viaje rumbo a Italia, según la nota.

Las redes de tráfico ilícito de personas llevan años utilizando embarcaciones grandes, como veleros y pesqueros, para dirigirse desde Turquía o Libia al sur de la Italia continental, desde donde los migrantes y refugiados tienen un acceso más fácil a los países de Europa Central.