Una investigación del equipo de "Animal Político" da cuenta de cómo durante más de un año, la CNDH ha sido omisa y ha actuado para ocultar información sobre casos de secuestros masivos de migrantes. La masacre de Camargo, Tamaulipas, no es un hecho aislado.
La Izquierda Diario México @LaIzqDiarioMX
Martes 2 de febrero de 2021
Una investigación del equipo de "Animal Político" da cuenta de 32 documentos con testimonios tomados por la CNDH en distintos puntos de concentración y detención migrante del país. Estos testimonios relatan distintas violaciones a derechos humanos de migrantes de distintas nacionalidades durante su tránsito por México, mismas que no sólo no han recibido atención efectiva por parte del organismo, sino que también han sido premeditadamente ocultados, "reservados" y excluidos de informes oficiales durante más de un año.
Los casos de secuestros masivos de migrantes han cobrado atención recientemente derivado de la masacre de Camargo, Tamaulipas, en la que 19 migrantes fueron asesinados el pasado 24 de enero. En esta ocasión, los documentos y testimonios que han sido "omitidos" por la CNDH señalan que el secuestro es un método que se ha extendido por el tiempo desde los primeros años de la "guerra" contra el narco. Forma parte de una crisis de gran envergadura que implica distintos gobiernos y es uno de sus rostros más cruentos.
Tal y como recogen testimonios citados en la nota "Tortura, asesinatos, violaciones: que la CNDH ha ocultado sobre secuestros a migrante en 2019 y 2020", no sólo es el crimen organizado quien comete crímenes en contra los migrantes, sino también autoridades locales y federales. Ya sean las distintas policías, las Fuerzas Armadas o el mismo Instituto Nacional de Migración.
Si bien la existencia de la CNDH busca instalar la imagen de que en México se respetan los Derechos Humanos —afirmación que está muy lejos de la realidad a pesar de los discursos oficiales—, las recomendaciones y dictados que este órgano emite son de papel, susceptibles de simplemente ser rechazados por las autoridades o instituciones a los que estén dirigidas.
El ocultamiento de la información sobre violaciones impiden afrontar cifras que equiparan la actual crisis de violencia contra migrantes con la registrada en los primeros años de la "guerra contra el narco" en 2009 y 2011. Asimismo, se invisibiliza que se trata de una violencia sistemática (con un método que se replica por todo el país) y estructural.
Las agresiones que registra el reportaje citado reflejan no sólo la brutalidad de la descomposición social, sino también que estas agresiones son sólo un eslabón más en la cadena de violencia que enfrentan miles de migrantes todos los días durante su paso por México con destino a los Estados Unidos y que encabezan las políticas antiinmigrantes que Estados Unidos ha impuesto en la región con la cooperación de gobiernos como el de México y países de Centroamérica.