Luego de las derrotas electorales de Chile vamos el año pasado, la coalición política de los ricos de Chile se encuentra pasando uno de los peores momento en su historia, con sus dos “alma mater” (UDI-RN) enfrascada en luchas intestinas, que los tiene al borde de un quiebre político, lo cual los debilita y desarma para poder enfrentar no solo al gobierno de Boric sino también al Partido Republicano como principal competidor, ya que se están disputando la misma base social. Sobre todo luego de que obtuviera una bancada de 15 diputados en la última elección parlamentaria.
Lunes 28 de marzo de 2022
La derrota de Sichel, candidato del oficialismo de aquel entonces, trajo un profundo malestar en la interna del conglomerado, a pesar de que a varios la opción de Kast en la segunda vuelta no les parecía para nada mal. Sin embargo, objetivamente fue una derrota contundente para su ficha presidencial, es innegable.
Esto ultimo a su vez expresa lo pobres que están de renovación en sus filas, aun son los “coroneles” que quedan vivos quienes tienen que salir a la línea de fuego de la política, al parecer la juventud burguesa no está interesada en militar en sus partidos tradicionales.
Una de las gotas que colma este vaso para RN fué la maniobra política que les hizo la UDI, al no darle piso político a Manuel José Ossandón como candidato a la presidencia del senado, prefiriendo votar por un PS para asegurarse un cupo propio tanto a la vicepresidencia actual de la cámara como para la presidencia de esta en el futuro. Ossandon y Chahuan nombraron a esto en la opinión pública derechamente como un “acto de traición”. Lo cual es una acusación grave de la que la UDI prácticamente no acusó recibo. Por lo que Francisco Chahuan, declaró en la prensa que estaban en “reflexión” sobre su continuidad en la coalición.
La derecha está atrincherada intentando rescatar lo más posible de la herencia pinochetista, todo esto ante un inminente plebiscito de salida de la nueva constitución, lo cual les podría servir como una instancia para aunar posiciones ya que se viene escuchando de distintos voceros del sector el tener acuerdo en el rechazo ante el plebiscito de salida, sin embargo si pierden dicha coyuntura electoral por más “unidad” defensiva que intenten imponer los costos políticos y la desmoralización de sus filas podrían ser incalculables.
Sin embargo gracias al rol conciliador que ha jugado el FA con Boric a la cabeza desde el acuerdo por la paz a la fecha, la derecha ha logrado mantenerse, al no permitir que cayera el gobierno lo que hizo Boric fue darle un tanque de oxigeno a a toda la coalición. Debido a esto se torna clave la necesidad de la emergencia de una izquierda de los trabajadores y revolucionaria que no dude un milímetro a la hora de enfrentar y hacer caer a la derecha, un referente político que no sea el enfermero de los partidos del gran capital, sino todo lo contrario, es decir, sus sepultureros.