En la reunión de Comisión de Presupuesto y Hacienda impidió un dictamen desfavorable. Sin embargo, sigue siendo minoría en la Cámara. Del Caño cruzó fuerte a los diputados macristas.
Jueves 3 de mayo de 2018
“Chirolitas de las grandes petroleras”. La definición la dio el diputado del PTS-FIT, Nicolás del Caño, y enfureció a las huestes del macrismo.
El mismo Luciano Laspina, presidente de la Comisión de Presupuesto y Hacienda, salió molesto a defenderse. Fue uno de los cruces más fuertes de una tarde marcada por los golpes que recibió el oficialismo.
Parece que a algunos diputados del oficialismo no les gusta que se les diga la verdad: son chirolitas de las petroleras y de las privatizadas. Ellos le faltan el respeto al pueblo con sus mentiras y ataques al bolsillo de millones pic.twitter.com/fPh1h4swiO
— Nicolas del Caño (@NicolasdelCano) 2 de mayo de 2018
Como lo había hecho en la sesión especial del miércoles anterior, el diputado de la izquierda volvió a sostener la necesidad de una salida de fondo, por medio de la nacionalización del sistema energético nacionalizado bajo la gestión de los trabajadores y con el control de los usuarios populares.
Maniobras y discursos
El oficialismo había llegado a la sesión dispuesto a seguir boicoteando los intentos de legislar en contra los siderales tarifazos en los servicios públicos.
Al inicio de la reunión, pautado para las 14 h, lo marcó un nuevo intento de demora por parte del macrismo. Laspina, como había adelantado en la sesión especial, señaló que había pedido a la Oficina de Presupuesto del Congreso Nacional un informe sobre el “costo fiscal” del proyecto que propone la oposición. Con ese pedido de informe pretendía demorar el debate sobre los tarifazos.
Desde el peronismo ligado a los gobernadores las primeras respuestas vinieron de parte de Marcos Lavagna y Diego Bossio. Este último no se privó de recordarle al oficialismo que habían colaborado en múltiples ocasiones a la hora de votar leyes de ajuste propuestas por Cambiemos. El ex titular de la AFIP, confirmando que lo suyo es la moderación, repitió que no estaba en discusión “la gobernabilidad”.
Un poco más tarde, apuntando en la misma dirección, Graciela Camaño aprovecharía el micrófono para recordar que su espacio solo actuaba en común con el kirchnerismo de manera excepcional. La solicitada “unidad peronista” sigue estando alejada.
¿Combatiendo al capital? No, para nada
La reunión de este miércoles mostró un discurso endurecido por parte de los referentes peronistas. Así, ni Bossio ni Camaño se privaron de criticar a las cámaras patronales que, 24 horas antes, habían salido a apoyar el tarifazo.
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“¿Qué han creído? ¿Qué con eso nos iban a apretar?”, lanzó Camaño en relación a la declaración firmada por el gran empresariado.
Tanta dureza política e explica por la necesidad de separarse claramente de un tarifazo que es rechazado masivamente a nivel social. Los diputados peronistas revisten en el bando de los que votaron el acuerdo con los fondos buitre y el Presupuesto 2018, dos medidas claramente a favor del gran capital.
Las tensiones con el peronismo están impuestas por la presión que ejerce el gobierno nacional sobre los mandatarios provinciales. Una presión que busca que costos políticos y económicos del tarifazo también se descarguen sobre ellos.
En esta crisis política, los gobernadores su propio juego. Así mientras ayer por la mañana el cordobés Juan Schiaretti salía en defensa del gobierno nacional, su vicegobernador y diputado nacional, Martín Llayllora apoyaba el proyecto que el macrismo rechaza.
Defensa del veto
“Nosotros estamos votando el rechazo que es lo más parecido, filosóficamente, a un veto”. La frase la lanzó Laspina cuando se acercaba el final de la reunión de comisión. Fue una especie de síntesis del accionar del oficialismo durante la reunión.
En la mañana de este miércoles el gobierno nacional había confirmado que, de salir votada una ley contraria en su política en el tema de las tarifas, lo vetará. La decisión ratifica la defensa de un tarifazo que golpea sobre el nivel de vida de millones de personas.
Este miércoles el oficialismo logró que el dictamen de la comisión de Presupuesto y Hacienda fuera favorable, por 23 a 22, a su política. Sin embargo, la suma de las tres comisiones a las que fue girado el proyecto sigue favoreciendo a la oposición pro 51 a 47. El proyecto del Bloque Justicialista y el Frente Renovador ya había sido tratado en las comisiones de Obras Públicas y de Defensa del Consumidor.
Así las cosas, cuando el proyecto llegue al recinto, el oficialismo de Cambiemos seguirá siendo minoría. Con la existencia de dictamen en comisión ya no podrá recurrir a la maniobra que realizó en la última sesión especial, cuando boicoteó la posibilidad de discutir cada uno de los proyectos que cuestionaban el tarifazo.
La crisis política por la suba de tarifas sigue abierta. El oficialismo solo postergó un nuevo momento de esa crisis. Su única ventaja por estas horas sigue siendo la abierta traición de la dirigencia sindical burocrática que mantiene una pasividad gigantesca a pesar del ajuste en curso.
