El encuentro se realizó este martes por la noche en el Instituto Patria con los jefes comunales más cercanos a la ex presidenta.
Martes 23 de mayo de 2017
La ex presidenta Cristina Kirchner reunió este martes por la noche a una veintena de intendentes del peronismo bonaerense, a quienes les pidió que "trabajen por una unidad amplia del peronismo, que no excluya a nadie".
En un intento de rediseñar la estrategia electoral del Frente para la Victoria (FpV) luego de la frustrada reunión de la semana pasada, la ex presidenta organizó la reunión en el Instituto Patria, en Rodríguez Peña 80 de la Ciudad de Buenos Aires. Vale recordar que la tensión aumentó dentro del peronismo provincial tras la actitud que tomaron algunos intendentes cuando se negaron a asistir a un acto encabezado por Máximo Kirchner en el que estaban Amado Boudou y Luis D’Elia.
A su regreso de Europa, Cristina Kirchner decidió retomar las reuniones, a tan solo un mes del cierre de listas. Esta vez la reunión en el Patria se hizo solamente con los intendentes que ella considera más cercanos: Mario Secco (Ensenada), Jorge Ferraresi (Avellaneda), Verónica Magario (La Matanza), Juan Patricio Mussi (Berazategui), Francisco Durañona (San Antonio de Areco), Juan Ustarroz (Mercedes), Pablo Surro (Pehuajó), Walter Festa (Moreno), Aníbal Regueiro (Presidente Perón), Alberto Conocchiari (Leandro Alem), Custavo Cocconi (Tapalqué), Santiago Magiotti (Navarro), Gustavo Barrera (Villa Gesell), Oscar Ostoich (Capitán Sarmiento), Mauro Poletti (Ramallo), Hernán Ralinqueo (25 de mayo), Hernán Izurrieta (Punta Indio), Juan Carlos Gasparini (Roque Pérez), Osvaldo Caffaro (Zárate) y Ricardo Curuchet (Marcos Paz).
En la reunión no estuvo el grupo que se había ausentado del último encuentro convocado por el kirchnerismo en el Suterh, ya que no recibieron la invitación. El encuentro con ellos estaba programado para la tarde del lunes, pero fue suspendido por el fallecimiento del padre de Martín Insaurralde (Lomas de Zamora).
Recordemos que desde hace varias semanas el núcleo duro del kirchnerismo estuvo intentando acercar posiciones con otros grupos que también integran el espacio peronista, como lo son el grupo Fénix y el grupo Esmeralda.
El plan era lograr el mayor consenso y así desalentar la idea de Florencio Randazzo de dirimir su candidatura en las PASO.
Con este objetivo fue que hace un tiempo comenzaron con asados “informales” en el quincho de Cabandié, que de a poco sumaron participantes, para concluir en el mitting de la semana pasada.
Pero sin dudas los sucesos del martes en el Caras y Caretas condicionaron a Máximo Kirchner para que llamara a una reunión y limara asperezas entre aquellos que sintieron que eran invitados de piedra de una fiesta en la que finalmente no tendrían ni voz ni voto, reunión que no pudo concretarse por la muerte del padre de Insaurralde.
Una de las voces que muestra su descontento fue la del intendente de Merlo, Gustavo Menéndez (grupo Fénix) quien declaró: “Si Cristina no es candidata, Florencio es uno de los mejores que podemos poner arriba de la mesa, por un montón de pergaminos que tiene", y agregó: "Cristina sigue teniendo centralidad en el peronismo de toda la República Argentina así que puede colaborar muchísimo en este proceso".
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Es probable que Menéndez sea la voz del resto de los jefes comunales que se sumarían al “frente” si y solo si Cristina acepta ser candidata. Claro que todo tiene un costo, y esta opción quizás encierre la posibilidad de que “la jefa” haga y deshaga a su antojo.
La única certeza es que Florencio Randazzo continúa por ahora inamovible en su posición de ir a las PASO.
La cuenta regresiva hacia el 24 de junio ya se inició, y para esa fecha se sabrá si Cristina es candidata. Hasta entonces faltan muchos capítulos de "rosca" en el peronismo bonaerense