Se espera que en horas de la tarde, el anuncio lo haga el propio presidente. Las nuevas restricciones comenzarían a aplicarse a partir del próximo viernes, cuando finaliza el plazo del DISPO que rige actualmente. Diferencias entre Provincia, Ciudad y algunos de los Gobernadores, ninguna medida de fondo, e insistencia en la responsabilidad individual.
Miércoles 7 de abril de 2021 13:48
Foto: El Litoral
Alberto Fernández confecciona en línea permanente con el jefe de gabinete, Santiago Cafiero, y la secretaria Legal y Técnica, Vilma Ibarra, un DNU con las nuevas restricciones que regirán a partir del viernes próximo.
Desde el Gobierno buscan restringir la circulación nocturna y limitar los encuentros sociales. Se trata de dos medidas que son impulsadas desde el Gobierno bonaerense de Kicillof, pero que son resistidas por el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y en las últimas horas se conoció que también por algunos gobernadores.
La diferencia no sería tan trascendente. Mientras que desde Provincia proponen un cierre nocturno de 22 a 06 horas, desde la Ciudad piden que el cierre sea desde las 00 horas, en defensa de los empresarios gastronómicos. Por lo que transcendió en los medios, la suspensión de actividades nocturnas propuesta por Nación sería entre las 23 y las 5 horas.
Todo indica que de emitirse este mismo miércoles el DNU, no sería subproducto de un acuerdo entre Nación, Provincia y Ciudad, algo buscado desde la presidencia para dar una imagen de unidad ante la pandemia.
Te puede interesar Oportunismo. Juntos por el Cambio rechaza restricciones y hace demagogia "en defensa del trabajo"
Te puede interesar Oportunismo. Juntos por el Cambio rechaza restricciones y hace demagogia "en defensa del trabajo"
Las negociaciones aún no están cerradas, pero además de la circulación nocturna y la posible restricción del transporte público solamente para trabajadores esenciales, se esperan anuncios que prohíban las reuniones sociales en lugares cerrados, la suspensión de viajes de egresados, el aumento de los controles en el transporte público y un aforo del 30 % para bares y restaurantes. Mientras tanto, la presencialidad en las escuelas no está en discusión, a pesar de los contagios y fallecimientos de docentes desde la vuelta a clases.
Mientras desde la Ciudad se critica a Nación y Provincia por “uniteralidad”, desde estas dos administraciones se le reprocha “laxitud” a quienes gobiernan la Ciudad de Buenos Aires. Sin embargo hasta el momento desde ninguno de esos espacios políticos se proponen medidas de emergencia ni de fondo, y coinciden en apuntar a la “responsabilidad individual” y los cuidados personales como principales variables para evitar los contagios.
En las últimas horas, algunos gobernadores también han manifestado reparos con la restricción nocturna, razón por la cual el presidente mantiene permanente contacto con los mismos.
Hay que decir, que más allá de las diferencias entre las distintas administraciones, ninguno de esos funcionarios plantean medidas de fondo. No hay planes de testeos masivos, rastreo y aislamiento para terminar con las cadenas de contagio, tampoco exigencia a las patronales de que cumplan protocolos. Ni tampoco se evalúan medidas de emergencia para paliar la difícil situación económica y social de millones de personas como un iFE actualizado para todos los que perdieron su empleo y para trabajadores informales, o volver a prohibir desalojos y congelar alquileres.
Desde la izquierda se plantea claramente otro camino. Declarar de utilidad pública laboratorios como el de Hugo Sigman donde se produce el principio activo de la vacuna AstraZeneca pero que sin embargo no llegan al país. Y la centralización del sistema de salud, entre otras cosas.
También podés leer:
Declaración.La izquierda propone medidas de emergencia frente a la llegada de la segunda ola
También podés leer:
Declaración.La izquierda propone medidas de emergencia frente a la llegada de la segunda ola