El pasado 10 de junio se registró el primer caso positivo de Covid-19 de un alumno de educación básica, luego de que tres días antes inició (aunque solo en algunas escuelas) el anunciado regreso a clases presenciales en la CDMX. A semana y media ya suman 6. ¿Cuántos faltan?
Miércoles 16 de junio de 2021
A través de su Boletín 115, la Autoridad Educativa Federal en la Ciudad de México (AEFCM) informó del primer caso positivo de Covid-19, luego del regreso a clases presenciales en algunas escuelas: un alumno de primer grado de la Secundaria Técnica 80 en Tláhuac. Un segundo contagio se presentó en la Secundaria Diurna No. 241 ‘Emma Godoy’, en la alcaldía Gustavo A. Madero; esta vez se trató de una adolescente de primer grado. El tercer caso, una alumna de tercer grado, fue en la alcaldía Iztacalco, en la Secundaria Diurna No. 61 “Olga Esquivel Molina”.
Esta semana se informaron tres casos más: 2 corresponden a alumnos de segundo y quinto de primaria en Coyoacán, y el tercero a una alumna de segundo de primaria, en la alcaldía Álvaro Obregón.
Estos casos no son simples números que se suman a la estadística -que en nuestro país acumula ya más de 2 millones de contagios y más de 230 mil muertos-, sino que son niños, niñas y adolescentes que hoy padecen las consecuencias de una política que privilegió la reapertura económica en pos de las ganancias de los grandes empresarios, por encima de la vida de las persona.
Los contagios son evitables
Las y los maestros llevamos meses denunciando que la autoridad educativa, a más de un año del cierre de las escuelas, no llevó adelante ningún plan serio para garantizar la seguridad, la salud y la integridad de las comunidades educativas. No hubo un plan de construcción de escuelas para evitar el hacinamiento escolar y frente a este problema la solución que se planteó para el regreso es dividir los grupos y que los alumnos asistan solamente uno o dos días a la semana.
Tampoco se dotó a las escuelas de los insumos necesarios para minimizar el riesgo de contagio, sino todo lo contrario, se convocó a las madres y padres de familia a los “tequios” de limpieza de las escuelas para que éstas pudieran reabrir.
Mucho menos se vacunó a toda la población -incluyendo a los niños y adolescentes que como hemos visto también se enferman- antes de decretar el regreso a clases presenciales.
La autoridad educativa omite en sus comunicados que los contagios de estos alumnos eran evitables y que seguramente no son los únicos contagiados. Cuando se presenta el contagio en un menor de edad, los cuidados que requiere implican que al menos otro miembro de la familia se contagie, generalmente las madres en quienes recae esta labor.
En el caso de quienes viven en hacinamiento -como ocurre en la mayoría de las familias trabajadoras- lo más seguro es que toda la familia enferme. La SEP también omite que muchos de estos niños no cuentan con seguro médico y que el seguro facultativo que ofrece la escuela solo aplica en casos de accidente y no contempla al Covid-19, lo que deja al alumno y a su familia en un completo estado de vulnerabilidad, pues además se obliga a los padres de familia a firmar una “carta de corresponsabilidad” que por la vía de los hechos exonera a la SEP de cualquier responsabilidad por esta política negligente.
Exijamos un regreso seguro a clases presenciales
La autoridad educativa no ha informado el seguimiento de los casos de las y los alumnos contagiados. No sabemos si se recuperan favorablemente o si enfermaron de gravedad; tampoco sabemos con certeza cuantos contagios más pudieron haberse presentado a partir de estos casos.
Las y los docentes, junto a las madres y padres de familia, debemos organizarnos para exigir condiciones para un regreso a clases seguro. Por nuestros niños y sus familias. Por estos 6 alumnos que no debieron enfermar y por todos los que seguramente vendrán.
En la CDMX hicimos una primera experiencia de unidad cuando en la mayoría de las escuelas votamos en contra de regresar en condiciones inseguras. Sin embargo, necesitamos seguir organizados y movilizarnos, pues, aunque por ahora lo hayamos frenado en muchas escuelas, el gobierno y las autoridades educativas, con la complicidad de los charros del SNTE, buscan normalizar los contagios y acostumbrarnos a ellos como si fueran algo inevitable.
Para regresar a clases se requiere como condición mínima indispensable que toda la población esté vacunada. También se requiere que se construyan más escuelas para evitar el hacinamiento, así como que se dote a las escuelas de todo lo necesario.
La CNTE y las demás organizaciones que se reivindican democráticas de las trabajadoras y trabajadores de la educación de todos los niveles, deben salir de la pasividad y llamar ya a un plan de acción unificado con las madres y los padres de familia por estas demandas.
¡No esperemos ni un contagio más! Firma la petición Regreso a clases presenciales sí, pero con toda la población vacunada y organicémonos por escuelas con condiciones dignas y seguras.
Sulem Estrada, maestra de secundaria
Maestra de secundaria