Mundo Obrero. Cuarto mes de lucha docente en Chubut: es el momento de imponer todas las demandas

El gobernador Arcioni, aliado de Alberto Fernández y parte del Frente de Todos lanzó en los últimos días de la semana pasada un ataque contra los docentes en lucha. La medida de Arcioni-Massoni consistió en anunciar que iban a descontar los salarios a los trabajadores de la educación por reclamar de forma persistente y tenaz que se cumpla el acuerdo paritario de este año y que se pague en tiempo y forma los salarios, además del pleno funcionamiento de la obra social, del TEG (Transporte Educativo Gratuito) y que se implemente un plan integral de infraestructura escolar en toda la provincia.

El presidente electo Alberto Fernández y su par Cristina Fernández prefirieron el silencio ante el conflicto más largo en las últimas décadas en la provincia. Chubut comienza a ser un dolor de cabeza para la dirigencia nacional, porque es la única provincia del país con conflictos sociales gravísimos y un problema financiero estructural muy riesgoso, pero no la única. El gobierno nacional de Macri fue parte de los problemas, al llevar adelante el ajuste, el endeudamiento y el pacto fiscal que impulsaron los gobernadores como Arcioni, aliados de Macri y ahora en el Frente de Todos. El gobierno de Arcioni golpeado por la derrota política que implicó retroceder en los descuentos contra los docentes, no es el único problema que tiene que enfrentar, ya que Chubut sufre un aumento de la pobreza en el último año que ha llevado a la provincia a estar al tope de la desigualdad social en la Argentina.

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Esta desigualdad social que llega a que el 37,5% de la población de Trelew-Rawson este por debajo de la línea de pobreza, explica en parte el apoyo que tiene esta lucha de parte del pueblo laborioso de la provincia que también padece el ajuste y la crisis que provoca en la provincia las medidas económicas de Arcioni, pagar la deuda pública y gobernar al servicios de las petroleras como PAE, las pesqueras, Aluar, Bennetton, etc., y que es apoyado por los diputados del Frente de Todos y por los de Juntos por el Cambio en este objetivo: que pase el ajuste en la provincia.

La lucha docente que tuvo varias etapas en su largo desarrollo de más de 100 días, alcanzó su pico de hartazgo con el descuento masivo que afectó a todos por igual, incluso a aquellos que estaban con licencia por maternidad, tratamientos oncológicos y trasplantes.

Los docentes responden

El miércoles al conocerse la aplicación de este ataque, asambleas y movilizaciones recorrieron la provincia desde Esquel en la cordillera a Trelew en el valle y Puerto Madryn en la costa. El jueves se arrancó el día con movilizaciones en Comodoro Rivadavia y en Rawson, donde la movilización es reprimida por la policía provincial y donde es detenido el secretario general del sindicato docente, Santiago Goodman, que obliga a la dirección de la CTERA a salir de la paz social y convocar a un paro nacional de 24 horas para el viernes 8, mientras cientos de docentes exigían la libertad del detenido en Rawson, los docentes en Comodoro cortaban nuevamente la Ruta 3 exigiendo también su libertad. Cuestión que se logró horas después.

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El paro del viernes fue contundente en la provincia y muy importante a nivel nacional. En Rawson marcharon más de 3000 docentes, en Comodoro Rivadavia también marcharon cientos por el centro de la ciudad, en el límite entre Chubut y Río Negro cientos de docentes junto a estudiantes cortaron la Ruta 40 y en Esquel los directores de escuela entregaron masivamente las llaves de las escuelas en rechazo a las medidas del gobierno. Es decir, Arcioni y Massoni habían logrado que emerja la lucha docente, cuando el conflicto atravesaba un momento difícil producto de la política de la propia directiva de ATECh que mantenía el paro, pero que, sin asambleas, ni movilizaciones ya que había decidido sacar a los docentes de las calles y esperar a que el nuevo gobierno de su aliado, Alberto Fernández solucione la crisis provincial. Esta política se apoya en sectores de los docentes que, son opositores a Arcioni, pero que votaron al Frente de Todos con la expectativa de que el nuevo gobierno nacional resuelva este problema provincial. Expectativa hasta ahora no respondida por Fernández ya que no se ha pronunciado en apoyo a la lucha docente ni ha repudiado la represión, pero que no se cansa de sacarse fotos con su aliado Mariano Arcioni.

La lucha tiene fuerzas renovadas para derrotar el ajuste de Arcioni y el FMI

El gobierno sufrió una derrota parcial, el viernes pasado, al tener que retrotraer los descuentos ante la medida cautelar que dictó la justicia por ser ilegales, ya que es el propio gobierno el que genero este conflicto. La muestra de esta derrota no es solo la medida cautelar a favor de los docentes, sino la renuncia de su “brujo” Federico Massoni, quien era la voz de la ofensiva gubernamental contra los docentes y el más férreo defensor del ajuste en curso y de buscar derrotar a los docentes en lucha.

Esta derrota no quiere decir que abandona la lucha por aplicar el ajuste del FMI y seguir gobernando al servicio de las empresas, los bancos y los terratenientes, es decir, por derrotar a los docentes y mostrar a esta lucha como lo opuesto al pacto social que pregona su aliado nacional y futuro presidente Alberto Fernández, quien tiene como modelo sindical a Rucci, como Arcioni lo tiene a Loma Ávila.

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Por eso, esta semana es decisiva para el conflicto, los docentes tienen la fuerza con la que terminaron la semana, el apoyo popular de la población trabajadora que repudio la represión y que votó masivamente en la provincia contra el ajuste de Macri y el FMI y que en la provincia encarna Arcioni. Con esa fuerza hay que organizar una gran movilización y un paro provincial de todas las centrales para derrotar el ajuste de Arcioni y lograr todas las demandas docentes, de los estudiantes y del pueblo laborioso. Por eso junto al pliego de reclamos hay que plantear: ni un peso al pago de la deuda, plata para salud, educación, trabajo y salarios. Ni un chubutense bajo la línea de pobreza, impuestos extraordinarios a las grandes empresas y terratenientes como las petroleras que en 9 mesas recaudaron U$S 785 millones por la venta de petróleo. Hay que imponer la nacionalización de los recursos energéticos bajo control de los trabajadores y de los usuarios. Hay que derrotar los tarifazos en todos los municipios y en la provincia y que se retrotraigan las tarifas a enero de 2016.

Los docentes de Chubut que son una referencia para todos y todas las y los trabajadores y la juventud de la provincia tienen que convocar a asambleas escolares abiertas a la comunidad para discutir como imponer este pliego de reclamos y lograr una lucha común. Hay que exigir a las centrales sindicales que rompan la paz social y convoquen a un paro provincial y un plan de lucha hasta imponer estas demandas. En Chubut, si ganan los docentes, ganan todos los trabajadores, las mujeres y la juventud.

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