El informe del Indec reveló un fuerte aumento de la pobreza en la provincia. En el primer semestre del año, 31.751 personas cayeron en la pobreza. Cuatro de cada diez mendocinos y mendocinas no alcanzan a cubrir las necesidades básicas
Viernes 2 de octubre de 2020 00:00
La crisis sanitaria, económica y social se hace sentir fuerte en la provincia. Este miércoles, el Indec publicó el informe Incidencia de la pobreza y la indigencia, donde reveló que la pobreza en la provincia escaló al 41 %, lo que representa a 425.000 personas en el Gran Mendoza.
Esto indica que en los primeros seis meses del año, más de 31.000 mendocinos y mendocinas cayeron en la pobreza. Estos números no solo son los peores de la zona Cuyo, sino que supera al índice nacional, que se ubicó en el 40 %.
Miles de familias trabajadoras son golpeadas por la crisis desatada por el Coronavirus, pero la culpa no es del virus. Mientras que el Gobierno destinó cuatro veces más al pago a bonistas y especuladores que lo destinado a reforzar el sistema sanitario, la situación económica de las familias trabajadoras se ha deteriorado al punto que el 31 % de los hogares son pobres, y hay 185.000 personas con problemas de empleo.
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El fuerte aumento de la desocupación que registró la provincia en los últimos meses, impacta directo sobre la economía de miles de familias que no alcanzan a cubrir los costos básicos de la canasta. En los primeros seis meses del año, el desempleo se duplicó con respecto al año anterior, y en los últimos 3 meses fueron 19.000 los mendocinos y mendocinas que perdieron su trabajo.
El aumento del desempleo, junto al fuerte aumento del costo de vida, hacen un cóctel explosivo para miles de familias trabajadoras que ven deteriorarse sus condiciones de vida, mientras los grandes empresarios de la provincia siguen ganando aún en la pandemia. El costo de la Canásta Básica aumentó $ 6.000 en seis meses, mientras que las paritarias siguen congeladas y, en el caso de los trabajadores estatales, los aguinaldos fueron suspendidos y pagados en cuotas.
Como una postal de la Mendoza de Suárez y los grandes bodegueros, una enfermera que combate la pandemia en primera línea arriesgando su vida, no solo está por debajo de la línea de pobreza, sino que necesita dos sueldos para alcanzar la canasta.
Mientras que el Gobierno no da respuesta a la crisis sanitaria, tampoco lo hace a la crisis social y económica. Pese al decreto que prohíbe los despidos y suspensiones, la desocupación crece a pasos agigantados y los "planes de empleo" anunciados son beneficios impositivos para los empresarios y salarios de $ 7.000 para los trabajadores. Si, un quinto de la Canasta Básica para los trabajadores y mano de obra gratis para los empresarios.
Si bien estos números representan un salto importante, la desocupación y lo pobreza en la provincia vienen aumentando desde hace más tiempo. En los últimos dos años de gobierno de Cornejo, la pobreza pasó del 26 al 38 % y la indigencia se duplicó.