El joven candidato a diputado del Partido de Trabajadores Revolucionarios por el distrito 10 (La Granja, Macul, San Joaquín, Ñuñoa, Providencia y Santiago Centro) propone que los parlamentarios cobren igual que un trabajador calificado y dejen de recibir sueldos de gerentes.
Domingo 17 de octubre de 2021
Tótoro señala que: “Hemos firmado ante notario al comienzo de la campaña que en el caso de salir electos diputados o cores vamos a tener un sueldo de un trabajador calificado y el resto lo vamos a luchas de las y los trabajadores y el pueblo. Esto lo hicimos con la motivación de denunciar los privilegios con los que viven hoy los políticos que están al servicio de los grandes empresarios.”
En Chile, un diputado gana hoy un poco más de 7 millones de pesos sólo en concepto de dieta, sin contar asignaciones, pago de asesores y otros con los que puede llegar a sumar más de 9 millones adicionales. Según un estudio del propio Congreso, Chile tiene los sueldos de parlamentarios más altos de la OCDE y por mucho. El segundo país que viene es Italia con unos USD$15.000, unos 11 millones de pesos.
Luego de la reforma impulsada por el Frente Amplio en 2020, el salario de los parlamentarios o altos funcionarios del estado apenas bajó en un 25% restando unos 2,3 millones de los sueldos para 2021. Pero pese a los reclamos del FA porque la bajada fue muy baja (ellos proponían 50%) el sueldo se mantendría en cifras estratosféricas en cerca de 4,7 millones de pesos.
Mientras los salarios de la gran mayoría de la clase trabajadora se encuentran congelados hace más de 3 años. Según la Fundación SOL, la mediana de los sueldos en Chile se ubica en 420 mil pesos, es decir, la mitad de las y los trabajadores gana eso o menos y cerca del 65% de las y los trabajadores gana $700 mil o menos. Esto empuja a niveles de endeudamiento inaceptable de los hogares y las familias trabajadoras para pagar las necesidades más básicas como educación o vivienda. En el otro extremo los grandes millonarios aumentaron enormemente sus ganancias en plena pandemia como el grupo Luksic, que tiene más de US$20 mil millones de dólares de patrimonio, Paulmann o el propio Piñera.
En la Convención Constitucional, si bien sus sueldos son menores: 2 millones de dieta y 1,5 millones en asignaciones, siguen cobrando por fuera de la realidad del país mientras se dicen ser representantes de las demandas por las que peleamos en octubre. Y en el reciente debate sobre las asignaciones, sectores como “La Lista del Pueblo” o ahora “Pueblo Constituyente” en vez de cobrar como un trabajador promedio, se alinearon con la izquierda institucional del FA y el PC y siguieron con sus sueldos millonarios abriéndole el camino para que la derecha hiciera demagogia de los altos sueldos.
Ante esta situación Dauno Tótoro comenta que: “Los políticos tradicionales que día a día legislan en favor de los poderosos y los dueños del país se creen que están por encima de todos y viven como ricos. No queremos más diputados con sueldos de gerentes que legislan a favor de los grandes empresarios y que han administrado el Chile de los 30 años y la herencia de la dictadura. Por eso, nuestro juramento es una promesa para enfrentarlos, porque ellos que viven como millonarios no saben lo que es no llegar a fin de mes, hacer rifas para pagar el médico o una operación, o caer en la pobreza si perdemos el trabajo. Proponemos terminar con todos los privilegios de esa verdadera casta y que todo parlamentario y alto funcionario del estado no cobre más que un sueldo de un trabajador promedio una profesora.”
A su vez añade que: “Esto está íntimamente ligado a la pelea porque todos los cargos públicos sean revocables, a medidas básicas elementales como que puedan votar los jóvenes desde los 14 años y terminar con las restricciones para que las y los trabajadores puedan hacer política, una política distinta, en la pelea por terminar con toda la herencia de la dictadura militar.”