Jueves 14 de abril de 2016 00:38
A sala llena se proyectó la película “La chica danesa” en el centro cultural La Comuna. Fue el tercer encuentro consecutivo del cine debate impulsado por la agrupación de mujeres Pan y Rosas de la UNLP, esta vez con la presencia de Valentina Pereyra, activista trans despedida de la Municipalidad de La Plata de forma discriminatoria y con quien venimos desplegando una campaña por su reincorporación.
Después de mirar la película, los presentes, estudiantes de las facultades de Psicología y Humanidades y activistas por los derechos LGTBI, debatieron entre la emoción y la crítica sobre la historia de Lili Elbe en 1926 –la primer persona en someterse a un cambio de sexo- y expresaron la necesidad de generar estos espacios para seguir debatiendo hoy en día la opresión hacia las personas LGTTBI.
Quienes no encajamos en el binomio heternormativo somos objeto de discriminación y violencia. Como expresó Juli de Humanidades “Las “chicas danesas” en nuestro país tienen un promedio de vida de 35 años, son excluidas del sistema educativo y de salud, discriminadas en cada ámbito de la vida social y normalmente no tienen más salida que ejercer la prostitución para sobrevivir.”
De la igualdad ante la ley a la lucha por la igualdad en la vida
La cuestión de género y diversidad sexual viene siendo un tema latente para los jóvenes. Es una cuenta pendiente a pesar de las leyes arrancadas con la lucha a los gobiernos kirchneristas -matrimonio igualitario, ley de identidad de género, la ley de cupo laboral trans- que pretendieron darle cierta igualdad formal a esta desigual realidad, pero como el caso de Valentina lo expresa, no se cumplen y dicha igualdad no se traduce en la vida. “El Estado debería garantizar herramientas para que una pueda elegir hacer lo que quiera con su cuerpo, si quiere elegir el trabajo sexual como su forma de vida, me parece perfecto, pero también deberíamos poder elegir el tener un trabajo formal”, agregó Valentina.
La sensación de que las conquistas de la igualdad formal no alcanzan se extiende más y más entre la juventud cuando el ajuste arrasa contra la vida de todxs, cuando ahora el gobierno derechista de Macri despide y no cumple con la ley de cupo laboral trans, cuando se desmantela la salud pública y no hay presupuesto para los tratamientos hormonales porque millones se destinan a pagarle a los buitres, cuando los funcionarios del macrismo, como el intendente Garro de La Plata son transfóbicos y quieren regimentar la “zona roja” para sus negocios con la trata.
Además del debate, los jóvenes tomaron en sus manos la pelea por la reincorporación de Valentina y, como primer medida de acción realizaron una campaña fotográfica junto a ella.