Reproducimos la declaración sacada por el Comité de Ética, organismo estudiantil que ha sido parte de la lucha contra el acoso y el autoritarismo que se ha expresado en la Facultad de Filosofía y Humanidades de la Universidad de Chile.
Jueves 29 de diciembre de 2016
Frente a la nota de prensa aparecida en El Mostrador este martes 27 de diciembre de 2016, referido a los casos de acoso sexual ocurridos en nuestra facultad, declaramos:
(1) Nos parece tremendamente positivo que un medio de prensa masivo muestre por fin que en las universidades hay machismo, misoginia y autoritarismo, al ser éstas en muchos sentidos reflejo de la sociedad en que vivimos. Este tipo de casos prueba además que en realidad los círculos académicos universitarios (especialmente de aquellas instituciones que dicen ser “públicas”) funcionan muchas veces como verdaderas élites o noblezas de intelectuales, donde las y los poderosos se defienden entre sí para no poner en riesgo sus posiciones ni las de sus amigxs, aunque esto implique bajarle el perfil o derechamente hacer oídos sordos a denuncias de prácticas abusivas, machistas y autoritarias, repetidas sin vergüenza ni disimulo a lo largo de los años.
(2) En relación a esto queremos hacer público nuestro repudio y firme rechazo a los dichos de la ex vicedecana de Filosofía y Humanidades de la Universidad de Chile, María Eugenia Horvitz, y del actual académico del Departamento de Historia y de la Facultad de Ciencias Sociales, Gabriel Salazar, en la nota de prensa referida anteriormente. Sus declaraciones nos parecen violentas tanto hacia las compañeras afectadas como hacia la organización estudiantil que hemos levantado estos últimos años para hacer frente al machismo universitario. La defensa y relativización del acoso, tal como el encubrimiento y la protección que muchas autoridades de la facultad quisieron dar a los acosadores en su momento, contribuyen a la naturalización y aceptación de prácticas patriarcales y autoritarias que creemos urgente erradicar de nuestros espacios. Exigimos que las autoridades y profesores involucrados se hagan cargo de sus dichos y den (como mínimo) las explicaciones pertinentes a la comunidad.
(3) Es importante indicar también que el reportaje tiende a tergiversar la información entregada, equiparando por ejemplo a acosadores (con varias denuncias y sumarios encima) con gente que no tiene aún denuncias oficiales, además de dar nombres de compañerxs que pidieron reservar su identidad por las consecuencias que declarar públicamente en contra de las autoridades les podría traer en sus carreras.
(4) En el mismo sentido, acusamos la poca seriedad de la nota a la hora de hablar sobre la organización estudiantil frente al acoso. Ninguna persona del Comité de Ética CEFH fue entrevistada para este reportaje, y las declaraciones de parte de organizaciones estudiantiles no fueron hechas jamás para un artículo de prensa. Nos parece además importante recordar que el Comité de Ética es un organismo que surgió desde la asamblea y no desde individualidades, y que funciona de manera horizontal, sin presidentes ni otros cargos de representación. Creemos que presentarlo de otra manera no contribuye a fortalecer el movimiento sino que lo debilita. La lucha que hemos dado contra el acoso ha sido un esfuerzo colectivo y cooperativo, pues sabemos que todas las transformaciones que busquemos hacer a la forma patriarcal en que acostumbramos a organizarnos no pueden surgir desde individuos aislados ni organizados jerárquicamente.
(5) Finalmente, quisiéramos reivindicar la lucha que se ha dado dentro de nuestra facultad contra el acoso en los últimos años. Gracias al apoyo y la cohesión estudiantil, y a la valentía de nuestras compañeras denunciantes, al día de hoy hemos conseguido que hombres como Fernando Ramírez ya no sigan haciendo clases en nuestro espacio ni acosando a nuestras compañeras. Del mismo modo, este año por primera vez se logró establecer un organismo triestamental para acoger denuncias de este tipo en la facultad, el cual sin duda es un avance pese a que lamentablemente (debido a trabas del estatuto y de las mismas autoridades) aún no cuenta con injerencia ni decisión efectiva sobre los casos que lleva.
(6) Sabemos que nos queda mucho por hacer, y declaraciones como las de Horvitz y Salazar sólo nos vuelven a corroborar que las cosas no caen por su propio peso cuando hay gente con poder empeñada en sostenerlas. No bajaremos los brazos ante el autoritarismo ni el machismo dentro de nuestros espacios, y seguiremos luchando por una universidad y un mundo donde las mujeres podamos estar seguras y ya no tengamos que vivir cotidianamente la misoginia y el abuso por parte de nuestros pares y autoridades.
Comité de Ética Estudiantil CEFH
Aquí la declaración en la página oficial del Comité aquí.