El 10 y 13 de diciembre serán las elecciones a Junta Interna y delegados de ATE en los Hospitales Rossi y San Martín respectivamente. La agrupación Bordó, parte de la Corriente de Izquierda por la Salud Pública y del Movimiento de Agrupaciones Clasistas (MAC), con una importante referencia en ambos hospitales de La Plata, abre un debate con la dirección de ATE, acerca de la democracia y representatividad del gremio, y cómo prepararse para enfrentar el ajuste de Macri, Vidal y el FMI.
Sábado 17 de noviembre de 2018 19:14
En un marco signado por el ajuste del gobierno nacional y provincia, la Salud será, con un recorte record, uno de los sectores que más lo sufrirá, obteniendo apenas un 28% de incremento respecto del presupuesto anterior, frente a una inflación que amenaza con alcanzar el 50% al cerrar este año.
Con esta caída se multiplicará la falta de insumos y personal que sufrimos desde hace años, además del ataque que preparan (como CABA) hacia enfermería y las condiciones de los trabajadores del sector.
Ante este escenario necesitamos la más amplia organización y representatividad para fortalecer la lucha y pararle la mano a Macri y a Vidal.
La conducción de La Verde apela a maniobras para garantizarse la continuidad.
"Dime de dónde eres y te diré como son tus elecciones", con esta frase, hace un años y medio atrás, nuestra compañera de ARBA e integrante de la Marrón Clasista Laura Rimedio, graficaba las maniobras a las que daba lugar la nueva reglamentación del artículo 75 del estatuto de ATE para la elección de delegados.
Esta denuncia está hoy más vigente que nunca. Tanto en el HIGA San Martín como en el Hospital Rossi, la conducción de ATE ha convocado a elecciones completamente a su medida, definiendo donde se vota según su conveniencia, y con el interés de dejar afuera a la oposición.
La reglamentación del artículo 75° permite elegir, además de una Junta Interna que represente al conjunto de los trabajadores del Hospital, un Cuerpo de delegados con representación por sectores. Sin embargo, esto está lejos de instrumentarse. Por el contrario, han definido que se conformará a través de listas sábanas por cada turno, impidiendo así una elección de delegados democrática donde cada sector, servicio, sala o pabellón pueda elegir (entre todos los candidatos que se presenten) al compañero o compañera que consideren más representativo.
De esta forma se busca (con maniobras) evitar que el resultado sea un verdadero cuerpo de delegados, integrado por los compañeros más representativos, sean de cualquiera de las listas y agrupaciones que se presentan, único camino para fortalecer la organización gremial para pelear contra el ajuste que ya sufren los trabajadores de la salud y que se acrecentará también sobre los pacientes que verán cada vez más deteriorado su acceso a una atención pública, gratuita y de calidad.
Una pelea para democratizar ATE
La necesidad de una verdadera reforma democrática de los estatutos, con pautas claras para la elección de los organismos de base del gremio, que incorpore a las minorías en todas las instancias del sindicato, que se proponga la revocabilidad de los mandatos y la rotación en los cargos para que todos los integrantes de las juntas internas y comisiones directivas vuelvan a trabajar, (tomando el ejemplo del Sindicato Ceramista de Neuquén), es una pelea que desde la Agrupación La Bordó de Salud venimos dando desde hace años.
Pero la conducción de ATE se resiste a este debate y mantiene, en defensa de sus intereses de aparato, mecanismos que limitan la participación y se oponen a la mayor representatividad y pluralidad.
¿Cuál es nuestra propuesta?
Nosotros peleamos por desarrollar cuerpos de delegados que integre a todos los compañeros que se ponen al frente de la lucha, que son delegados de hecho en sus servicios, que no transan con la dirección del hospital, que tienen la confianza de sus compañeros de trabajo. Una organización que refleje la realidad de cada sector y se prepare para pelear contra el ajuste.
Peleamos por Juntas Internas que desarrollen la más amplia democracia de base, de todos los trabajadores, que sean de lucha e independientes de los gobiernos y sus partidos, así como también independientes de todas las alas de la burocracia sindical.
Desde La Bordó estamos convencidos que para pararle la mano a Macri, Vidal y los gobernadores que transan un presupuesto a medida del FMI, nos tenemos que organizar entre todos los trabajadores, profesionales y no profesionales, becados, plantas permanentes, y residentes, junto a la población que se atiende y rodea a cada hospital, contra el ajuste y en defensa de la salud que está en jaque.
Las elecciones de ATE a Junta Interna y Cuerpo de Delegados deberían ir en este sentido, para fortalecer nuestro gremio, para que se expresen todas las voces de lucha, y que sea un verdadero canal para pelear por nuestros derechos.
Con la agrupación La Bordó hemos hecho un planteo político tanto al Consejo Directivo Provincial como a la Junta Electoral, exigiendo que revean esta situación en ambos hospitales y se conforme una elección transparente, con métodos democráticos, que respete la real representación por sectores de trabajo, que nos permita conquistar una fuerte organización de base, representativa, plural, democrática y de lucha para enfrentar el ajuste en marcha.
Como nos tiene acostumbrado, el oficialismo rechazó nuestro planteo, reforzando un camino donde ha primado más sus disputas de aparato con la otra fracción burocrática de ATE (la agrupación Verde y Blanca de orientación Kirchnerista) que ha costado la fragmentación y debilitamiento del Gremio.
Seguiremos peleando para democratizar las organizaciones de los trabajadores y recuperarlas para que sean una verdadera herramienta de lucha y organización para pararle la mano al gobierno nacional y provincial. Para esta pelea nos preparamos.