Ni Una Menos. Denuncian otro femicidio a manos de un expolicía

Este lunes falleció Florencia Figueroa, una joven del barrio San José, en Tierras Altas, tras haber sido atacada por su hermano expolicía de la Bonaerense la madrugada del sábado 30 de enero. Tenía 23 años y era mamá de una niña de 5.

El femicida es Denis Ángel Figueroa, su hermano, que fue exonerado por la fuerza por "problemas de conducta", pero que la noche del crimen llegó a la casa de Florencia en un patrullero.

La causa, que instruye la fiscal Karina Carbonella, de la Unidad Fiscal de Investigación 20 de Malvinas Argentinas, figura con la carátula de homicidio agravado.

Cuando todavía hay una fuerte conmoción por el femicidio de Ursula Bahillo, este mismo lunes, a manos de otro policía de la Bonaerense, el caso de Florencia vuelve a poner de manifiesto la implicancia de las fuerzas represivas en la violencia contra las mujeres.

Según el CELS, en los últimos 20 años "casi 500 mujeres fueron muertas, torturadas o heridas en el marco de hechos que involucraron uso particular de la fuerza por parte de funcionarios de las fuerzas de seguridad." Y un relevamiento de la Casa del Encuentro sobre casos que salen en los medios entre 2008 y 2019, agrega que una vez por mes un integrante de las fuerzas de seguridad mata a una mujer en un contexto de violencia de género. No es casual que Sergio Berni salga por los medios a decir que ante estos casos "no hay que preguntarse si (el femicida) es policía o no". Los números demuestran una vez más que el problema no es de "un policía" sino de toda la institución.

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Pero el repudio crece en las redes sociales y ya son amplios los sectores que exigen una movilización para volver a gritar fuerte "Ni Una Menos" y plantear en miles de voces que el Estado es responsable y que estos crímenes no pueden quedar impunes.