Silencia de las autoridades frente al derrumbe de una obra que lamentablemente se cobró la vida de dos trabajadores y dejó diez lesionados.
Lunes 20 de septiembre de 2021
El pasado 17 de septiembre alrededor de la 1pm, se registró un derrumbe en la obra en construcción de la Unidad Deportiva Renovación III, en Ciudad del Carmen, Campeche
El derrumbe y las malas condiciones laborales les arrebataron la vida a dos albañiles y diez más resultaron heridos, entre los que se encuentra un menor de edad. Medios locales denunciaron que tras 24 horas del derrumbe no hubo un pronunciamiento de las autoridades y ni siquiera se coloraron sellos de aseguramiento en el lugar.
La obra estaba bajo la responsabilidad de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), quienes hasta el fin de semana anunciaron que la obra está suspendida de manera indefinida.
Luis Munguía, responsable de la obra, se limitó a asegurar que la empresa LAX Construcciones se hizo cargo de los gastos médicos y funerarios de los trabajadores.
Por su parte el Sindicato Primero de Mayo, parte de la Confederación de Trabajadores de México denunció que la obra estaba siendo levantada como cimbra de madera de segunda calidad y en su mayoría podrida. Lo que no explica es que si ellos como sindicato tenían conocimiento de dichas condiciones que componían un importante riesgo de trabajo, no pararon la obra ni lo denunciaron previo al derrumbe.
Esta situación da cuenta de la precariedad en la que laboran miles de trabajadores de la construcción que, como en este caso, responden a una empresa de subcontratación, con bajos salarios, sin seguridad social ni seguro de vida, expuestos a trabajar sin condiciones de seguridad y con materiales de segunda mano, todo con tal de abaratar los costos de las obras.
El derrumbe que se cobró la vida de dos trabajadores y lesionó a diez más, era plenamente evitable, pero antes de garantizar la seguridad de los trabajadores se decidió privilegiar las ganancias de la empresa.
Los trabajadores no podemos normalizar las pésimas condiciones laborales que los patrones nos imponen, es necesario ponerle un freno a la precarización laboral que se cobra la vida de cientos de trabajadores al año ¡Nuestras vidas valen más que sus ganancias!