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Red Internacional
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En busca de respuestas. Desaparece joven trabajador salteño en una finca.

Maximiano Pastrana, de 31 años, desapareció hace más de tres meses. Desde entonces, la familia lo está buscando incansablemente. Su última comunicación fue el 23 de marzo en la finca de Roxana Castedo, hermana de Delfín y Raúl Castedo, ambos condenados por narcotráfico.

Miércoles 17 de julio 17:04

El joven, oriundo de Tartagal, estaba trabajando como casero en una finca ubicada en Comunidad Los Zotos, entre las ciudades de Yacuiba y Villamontes, en Bolivia.

Desde el 23 de marzo, la familia está buscándolo desesperadamente. Jesús Pastrana, padre del joven, ha recorrido la finca y ha presentado denuncias tanto en Bolivia como en Tartagal, aunque se encontró con la negativa de las autoridades locales para tomar su denuncia.

La denuncia formal fue realizada en el Estado Plurinacional de Bolivia, ante la División de Tráfico y Trata de Personas de la policía, dependiente de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC) en Yacuiba, donde el sargento primero Pablo Espíndola quedó a cargo de la investigación. Sin embargo, el fiscal Samuel Mamaní Romero se ha negado a detener a las personas sospechosas de estar involucradas en la desaparición.

"En Tartagal nadie quiso tomar mi denuncia, argumentando que el hecho no ocurrió en Argentina. Sin embargo, creo que deberían haberla tomado, ya que Maximiliano es ciudadano de Tartagal. Fui a ver al doctor Armando Cazón, fiscal de Salvador Mazza, pero me dio la espalda, diciendo que estaba ocupado y no podía atenderme", relató el padre.

"En la Policía boliviana dicen que Roxana estaba involucrada en todo (el itinerario de la trata). Ella llevó a Maximiliano, lo hizo pasar ilegalmente, lo llevó a trabajar ilegalmente y ahora ha desaparecido de su propiedad", afirmó Jesús Pastrana. La acción se tipifica como delito de trata en el Código Penal argentino, que incluye ofrecer, captar, trasladar, recibir o acoger personas. Según lo que relata su padre, las tres primeras acciones se habrían cometido en Argentina.

La desesperación de una familia trabajadora

Maximiliano comenzó a trabajar en la finca de Roxana Castedo el 25 de febrero de este año. "Él buscaba trabajo como casero, algo que ya había hecho antes. Publicó en Facebook que estaba buscando trabajo y fue contactado", relató su padre, quien desconocía los vínculos de Roxana Castedo con el narcotráfico hasta después de la desaparición de su hijo.

Maximiliano estaba acompañado por su pareja, Brenda Gorosito, y su hija de dos años. Brenda denunció que la última vez que lo vio fue con Ricardo Federico Castedo, hijo de la dueña de la finca.

El padre de Maximiliano viaja cada vez que puede en búsqueda de su hijo, pero hasta el momento no ha recibido ayuda ni de la fiscalía de Tartagal ni del consulado argentino en Bolivia.

El crimen de Liliana Ledesma, quien se atrevió a denunciar a los Castedo y al entonces diputado provincial José Ernesto Aparicio y fue asesinada en 2006, aún conmociona en el norte salteño.

En soledad, la familia busca el paradero de su hijo. Es la historia de muchas familias trabajadoras que, para alimentar a sus hijos en este contexto de crisis, deben enfrentar trabajos arduos y situaciones de trata. Se benefician quienes desarrollan el negocio ilícito de la trata con la complicidad policial y judicial.