Hace más de un siglo que los trabajadores de comercio luchan por el descanso dominical. Pero las patronales supermercadistas con apoyo político y judicial lanzaron un nuevo ataque contra este derecho.
Miércoles 11 de enero de 2017
En Argentina, la lucha por el descanso dominical es de larga data. Durante las décadas de 1880 y 1890 se fundaron sociedades obreras y sindicatos de diferentes sectores en todo el país. La Sociedad Dependientes de Comercio fue creada en 1880, y ya en 1881, le exigía al intendente de la Capital Federal el cierre de los comercios durante los domingos. Recibieron una respuesta favorable pero, aunque se puso en vigencia una ordenanza que se había derogado en 1872, los patrones encendieron motores y, tras juntar miles de firmas de diferentes sectores patronales, consiguieron que se diera marcha atrás y que la ordenanza continuara derogada.
En mayo de 1904, el diputado del Partido Socialista, Alfredo Palacios, presentó un proyecto de ley que fue aprobado en Diputados una semana después, pero se demoró en la Cámara de Senadores. Los empleados de comercio de Rosario venían reclamando el descanso dominical desde hacía varios años. En un marco general de aguda conflictividad social en el país, en el que las huelgas se sucedían unas a otras, la Sociedad de Dependientes de Comercio de Rosario declaró, en noviembre de 1904, una huelga por este derecho y por la reducción de la jornada laboral. La respuesta fue la represión: además de varios heridos, fue asesinado el joven obrero Jesús Pereira, de 19 años de edad. La Federación Obrera local llamó a una huelga general para asistir al entierro de Pereira, pero la policía intentó dispersar la manifestación que acompañaba el entierro, asesinando a otros tres trabajadores. En medio de la de bronca y la indignación y a partir de una convocatoria por parte de la FORA (Federación Obrera Regional Argentina, de dirección anarquista), y apoyada por la UGT (socialistas) la huelga general se extiende a todo el país durante los días 1 y 2 de diciembre. Se trató de una huelga activa, con piquetes y manifestaciones. Aunque con la importante restricción de ser aplicable únicamente a la Capital Federal, la ley de Descanso dominical se aprobó finalmente en 1905.
Santa Fe: las patronales, por encima de la ley
En Santa Fe, el Gobierno Provincial promulgó la Ley 13.441 de descanso dominical en diciembre de 2014, quedando a cargo de los concejos municipales de cada ciudad el pronunciamiento a favor o en contra para que la norma pudiera aplicarse de manera efectiva. Entre amenazas de despidos, el concejo municipal de Rosario aprobó la adhesión en marzo de 2016 pero, al momento de hacer efectivo el cierre de comercios, las grandes patronales mercantiles no dudaron en tirar toda la carne al asador y lograron, con custodia policial y despidos intimidatorios, incumplir la norma.
Después de varios tires y aflojes, desde Julio de 2016 los comercios en Rosario permanecen cerrados los días domingos. Sin embargo, las patronales no son lerdas ni perezosas a la hora de sacar ventaja de cada favor que les hace una Justicia que juega para ellos. Bajo el amparo de un fallo judicial favorable, las grandes cadenas de supermercados abrieron sus puertas el pasado domingo, reinaugurando la polémica y generando un amplio repudio de diferentes sectores políticos y de los propios consumidores que, según el gremio mercantil, decidieron en su gran mayoría no realizar sus compras ese día apoyando el descanso dominical. El fallo les dio a las patronales la oportunidad de ubicarse por encima de la ley, con la infaltable complicidad del gobierno provincial que se deja pisotear por un puñado de empresarios, demostrando una vez más su carácter de clase. Pero, al mismo tiempo, la escasa concurrencia demuestra no solamente que el descanso dominical es un tema que está instalado en la sociedad, sino que son los mismos trabajadores, de comercio y de otros sectores, los que viven en carne propia jornadas extenuantes, bajos salarios y pésimas condiciones laborales y se solidarizan con una lucha que a los ojos de miles es más que justa.
Ya pasó más de un siglo desde que los trabajadores rosarinos hicieron las primeras huelgas reclamando un derecho tan básico como el de poder descansar los domingos. Las demandas siguen siendo las mismas, y la prepotencia de los empresarios, que se manejan como “patrones de estancia”, también.
La solidaridad de los trabajadores y la población tiene que ser el punto de partida para retomar no sólo los reclamos sino también las formas de lucha de los mercantiles de principios del siglo XX y lanzar un gran paro regional de todos los empleados de comercio para hacer efectivo el descanso dominical y el resto de las demandas de los mercantiles.
Giorgina Lo Giudici
Nació en Rosario, provincia de Santa Fe, en 1985; vive en la ciudad bonaerense de San Nicolás. Es militante del Partido de los Trabajadores Socialistas (PTS) y profesora de Historia. Fue coordinadora del equipo de traductores y traductoras del libro de Harold Walter Nelson titulado León Trotsky y el arte de la insurrección (1905-1917), Ediciones IPS-CEIP.