La planta está ubicada en el Parque Industrial de Tortuguitas. El trabajador resistía el despido de manera pacífica.
Lunes 25 de septiembre de 2023 13:33
El pasado viernes 22 de septiembre, un trabajador de la empresa Ovniplast fue despedido sin causa y ante esto, decidió resistir dentro de la fábrica de manera pacífica. El dueño de la fábrica junto al personal jerárquico increpó al trabajador con insultos y ante la situación, llegaron al lugar efectivos policiales convocados por las autoridades de la empresa.
“Estoy permaneciendo de manera pacífica en la fábrica y está la policía hostigándome”, aseguró el trabajador. Luego, 8 agentes de la bonaerense irrumpieron en los vestuarios de la empresa donde permanecía este obrero, y mientras este estaba hablando con su abogado, recibió una golpiza por parte de la policía.
Entraron gritando “dale ñoqui, se te termino la joda, acá están tus derechos, salí de la fábrica”, y agregó´ “la policía me quitó el teléfono, me sacaron esposado de la fábrica, me subieron a un patrullero y no me decían dónde me llevaban ni qué delito había cometido”. Sostuvo.
Durante más de 3 horas, la policía mantuvo demorado al trabajador en la comisaría 3 de Pablo Nogués, sin dar explicaciones a familiares y amigos que se hicieron presentes en dicha dependencia. La empresa Ovniplast al igual que el conjunto de las patronales, viene obteniendo millonarias ganancias a costa de salarios de hambre, jornadas extenuantes de trabajo y contratos fraudulentos. Vale mencionar que esta empresa fabrica tapas para envases de café (Nestlé, Unilever, Molinos Río de La Plata, Ledesma) lubricantes (YPF, Puma, Valvoline) laboratorios entre otras patronales.
Todo, bajo la atenta mirada cómplice del sindicato del plástico (UOYEP). Existe una altísima rotación de trabajadores, en su mayoría jóvenes. Se los contrata por uno o dos meses y luego se los despide. La empresa paga las horas nocturnas como horas normales y al tener tan bajos los salarios, los trabajadores se ven obligados a hacer horas extras que son remuneradas al 25%.
“La empresa no permite la organización sindical y despide a aquellos trabajadores que intentan afiliarse al sindicato”, afirma el trabajador despedido y agrega, llevo dos años trabajando, sin inasistencias ni llegadas tarde e incluso en plena pandemia trabajé contagiado de COVID. Quiero pelear por mi fuente de trabajo, porque es un derecho que tenemos los trabajadores. No queremos resignarnos porque no somos descartables, detrás de cada obrero hay familias, hay proyectos, dijo este trabajador ante su despido. No puede ser que ante la mínima intención de hacer valer nuestros derechos, respondan con despidos o represión. Llevar a un trabajador a los golpes de una fábrica recuerda a los años más oscuros de la dictadura”, manifestó.
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Desde la asamblea del PTS de Malvinas Argentinas donde se acerco a contar su situación este trabajador, se resolvió apoyar a este trabajador en la lucha por su legítimo derecho al trabajo, así como también a todos aquellos trabajadores y trabajadoras, a las mujeres y a la juventud que salen a pelear por todas sus demandas ya que son parte de una misma lucha. Una pelea que requiere de la más absoluta unidad de los de abajo en las calles, en los lugares de estudio y trabajo, en un marco donde los empresarios, el FMI y el gobierno junto a la oposición de derecha quieren darle continuidad a sus políticas de ajuste.
