Luego del escándalo del accionar policial en la triple fuga, fueron pasados a retiro a 11 efectivos de la policía santafesina por delitos como homicidios, abusos sexuales y robos. Otros 90 efectivos se encuentran bajo investigación
Viernes 15 de enero de 2016
Luego del escándalo de la triple fuga, de terminar el 2015 con 15 casos de gatillo fácil, del terrible femicidio cometido por un policía que luego se suicidó y de los antecedentes narcopoliciales con los que carga Santa Fe, el secretario de Seguridad Pública, Omar Pereyra, afirmó que en la última semana, 11 efectivos fueron destituidos.Según informaron las autoridades, la medida se debe, en algunos casos, a faltas a las normas internas y en otros, a cometer delitos como homicidio, robo calificado, exceso de legítima defensa, tentativa de robo, privación ilegítima de la libertad, inducción a la fuga y abuso sexual. También están en la mira unos 90 policías más, investigados por acusaciones de similar calibre.
El funcionario, en declaraciones a medios locales intentó justificar la podredumbre policial: “Son policías pero también ciudadanos comunes que cometen los mismos errores que los ciudadanos”. Algunos de los casos por los cuales recién ahora fueron destituidos los efectivos de seguridad tienen más de tres años de antigüedad. Consultado sobre esta demora, el Secretario de Seguridad Publica dijo que: “Hay un número importante de actuaciones que vienen desde 2013, porque los tiempos de la justicia son diferentes”.
Como si fuera poco, a pesar de estar pasados a retiro y de la gravedad de las acusaciones, los oficiales separados gozan de algunos privilegios. “Se les mantiene la obra social por protección a sus familias”, expresó Pereyra. Al parecer, para el funcionario, cometen delitos como cualquier ciudadano, pero poseen privilegios que no cualquier ciudadano tiene.
En la entrega de patrulleros a la Unidad Regional II, que se realizó en la mañana de ayer en Rosario, el ministro de Seguridad, Maximiliano Pullaro, explicó que hay 90 hombres de la fuerza cuyo legajo está en revisión y que podrían seguir el mismo camino que los primeros 11 que fueron destituidos en los últimos días.
Sin embargo, 100 efectivos de seguridad dentro de 22 mil con los que cuenta Santa Fe, representa tan solo menos del 1 % de la institución policial. Es decir, que revisar el accionar de estos policías no significa que sean los únicos involucrados en delitos de diferentes tipos. Pero, desde el punto de vista de la administración provincial, Santa Fe necesita una lavada de cara. Por eso echar a 11 policías y revisar a algunos más, sirve para decir: “Estamos ajustando los protocolos al máximo. Hay un nuevo plan y estamos revisando las carpetas médicas para darle más transparencia”,pero sin hacer mayor daño a la mafia narcopolicial.
Llamativamente los pases a retiro llegan luego del escándalo de la triple fuga, donde la policía de Santa fe está sospechada ya sea por dar falsa información o incluso por haberliberado a dos de los prófugos el sábado.
Suena casi como una tomada de pelo a la sociedad santafesina que todos los días se encuentra en las tapas de los diarios locales con un nuevo episodio del bochornoso accionar de las fuerzas de seguridad en complicidad con el aparato judicial y el mismo Estado que detrás de una máscara progresista es hoy un exponente en aplicar violencia institucional, condenando al pueblo trabajador y pobre a las garras de la brutalidad policial y penitenciaria.