El gobierno de Turquía lanzó una redada sobre decenas de periodistas, pertenecientes al movimiento islamista del exiliado Fethullah Gülen, deteniendo a treinta personas este domingo. La organización, ex aliada del gobierno, está acusada de ser un “Estado paralelo” y conspirar contra el ejecutivo.
Martes 16 de diciembre de 2014
Fotografía: EFE-EPA-SELAHATTIN SEVI
Centenares de manifestantes se congregarán ayer por la noche ante la Dirección de Seguridad en Estambul y la sede del diario Zeman, cercano a la comunidad de seguidores del predicador islamista, movimiento perseguido por el gobierno del Partido Justicia y Desarrollo (AKP).
Las protestas se produjeron después de un tuit sobre una operación policial a gran escala contra unas 400 personas, incluidos 147 periodistas afiliados al movimiento de Gülen que presuntamente iban a ser detenidos en la madrugada del viernes en varias redadas simultáneas en las ciudades de Ankara, Estambul y Malatya.
Fuat Avni, emisor del tuit, quien dice pertenecer al círculo cercano al presidente, Recep Tayyip Erdogan, en otras ocasiones reveló con antelación diversas operaciones policiales respaldadas por el actual gobierno de tendencia islamista, por lo que su mensaje fue ampliamente difundido.
Aunque la operación fue desmentida ese día, el domingo se produjeron casi 30 detenciones.
El movimiento religioso gülenista fue durante años el mejor aliado del Gobierno islamista de Erdogan, pero el año pasado se enemistó con el círculo del ahora presidente, que lo ha definido como un "Estado paralelo" y ha prometido erradicarlo.
Según la orden de detención de la Fiscalía, a los sospechosos se les imputan cargos por planear, liderar o ser miembros de una organización terrorista, así como de fraude y calumnia.
La operación policial fue ordenada después de la aprobación parlamentaria de una ley que habilita a los fiscales a detener a personas bajo "sospecha razonable".
Gülen vive en EE. UU. desde los años noventa, cuando fue acusado de intentar suplir la República secular de Turquía por un Estado islámico.
Su red es conocida como un movimiento religioso trasnacional con actividades en diversos campos, como el de la salud, la educación y la financiación de medios de comunicación.
Ankara acusa ahora a su antiguo aliado de actuar contra el Gobierno en cooperación con parte de la Justicia y la Policía.
Hace unas semanas comenzaron investigaciones por casos de corrupción contra el círculo cercano a Erdogan. El gobierno denuncia que Gülen se encuentra detrás de una operación contra el gobierno.
Desde la Unión Europea y Estados Unidos condenaron las detenciones de periodistas como una “violación a la libertad de prensa”.
"Esta operación va en contra de los valores europeos y de los estándares a los que Turquía aspira a formar parte y que son centrales en unas relaciones reforzadas", afirmaron la alta representante de la UE para la Política Exterior, Federica Mogherini, y el comisario europeo de Política de Vecindad, Johannes Hahn, en un comunicado conjunto.
Gülen tiene buenas relaciones con Estados Unidos, donde reside.
Recientemente el diputado del partido de Erdogan, Mehmet Metiner, dijo que las investigaciones sobre corrupción contra integrantes de su partido estaban promovidas por “los lobbies sionistas y neoconservadores de Estados Unidos”, junto con el movimiento de Gülen. y agregó que el malestar con Erdogan se debería a las relaciones de gobierno entre Turquía e Irán.
La Izquierda Diario / Agencias