Humberto Moreira, ex gobernador de Coahuila y ex presidente del PRI, fue detenido este viernes en Madrid, por presunto lavado de dinero. La Fiscalía Anticorrupción ha solicitado su ingreso a prisión incondicional.

La Izquierda Diario México @LaIzqDiarioMX
Viernes 15 de enero de 2016
El ex gobernador de Coahuila, por el periodo 2005-2011, y ex presidente del Partido Revolucionario Institucional (PRI) fue arrestado por la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF), en una operación realizada en el aeropuerto Barajas situado en Madrid.
Según se informa Humberto Moreira se encontraba en dicho aeropuerto realizando una escala en un vuelo México-Barcelona, ciudad donde estaba realizando estudios en un máster de la Universidad Autónoma de Barcelona.
De acuerdo con la información de la prensa El Español la operación fue dirigida por Santiago Pedraz, juez de la Audiencia Nacional, institución encargada de la investigación de los delitos de terrorismo, narcotráfico y lavado de dinero.
Presuntamente la investigación fue iniciada por un Tribunal de Estados Unidos por lavado de dinero en Texas, región fronteriza con Coahuila.
Moreira renunció a la presidencia del PRI en diciembre del 2011 tras un escándalo público causado por el endeudamiento que adquirió el estado de Coahuila durante su mandato, calculado en 34 mil millones de pesos.
También se le acusó de pertenecer al grupo “Conexión Coahuila” al que se le adjudica delitos de lavado de dinero. Estados Unidos también encabezó un proceso contra dos miembros de su gabinete durante su gobierno, Héctor Javier Villarreal Hernández, tesorero y Jorge Juan Torres López, Secretario de Desarrollo Social, de los cuales el primero se encuentra preso en Texas y el segundo prófugo.
Dentro de la información brindada por el diario El Español también destaca el monto de las transferencias realizadas en el Estado Español, que en 10 meses de 2013 sumaron 200 mil euros. Además de los suntuosos gastos para su manutención en el país.
A pesar de los múltiples escándalos y evidencias de corrupción y demás delitos, su partido ha salido a defenderlo. Carolina Monroy, secretaria general del PRI, declaró que el partido “desde luego respaldará a su ex presidente en tanto no exista prueba o comisión de ilícitos”. Además cínicamente agrego que realizar especulaciones sobre el detenido es una “falta de respeto para el señor, su familia, el PRI y los ciudadanos.
La secretaria defendió la administración de Moreira en Coahuila, afirmando que “generó competitividad y posicionó al estado”. Esto, cuando es sabido que Peña Nieto en plana campaña presidencial le pidió a Morera que renunciara a la presidencia del PRI, dado el desprestigio que los escándalos de corrupción de Moreira le estaban causando a su campaña.
La detención de Moreira en el extranjero deja mal posicionado al gobierno de Peña Nieto, ya cuestionado por el caso de El Chapo Guzmán, recientemente recapturado tras la segunda fuga de un penal de máxima seguridad.
Ahora el caso Moreira, donde uno de los cargos es el lavado de dinero, saca de nuevo a la luz pública la colusión entre los partidos del régimen mexicano y los cárteles del narcotráfico, cuestión explicitada también en la entrevista que realizó Sean Penn al Chapo Guzmán, recientemente publicada en la revista Rolling Stone.
Los gobiernos del PRI junto al conjunto de la llamada casta política no sólo se han visto inmersos en múltiples escándalos de corrupción, que involucran a la presidencia, como el de la llamada Casa Blanca, sino que mientras se enriquecen a costa del pueblo trabajador han cerrado filas en torno a la administración de los negocios de la burguesía para hacer pasar todas las reformas estructurales, que aumentan la explotación y el despojo, mientras se profundiza la subordinación hacia Estados Unidos.
En los 70 años que duró el “régimen de la revolución” (el priato), la corrupción y el enriquecimiento inexplicable fueron el sello característico de esa época. A su caída en el año 2000, los gobiernos panistas del “cambio” profundizaron esa práctica que sigue pagando el pueblo trabajador.