LGBTIQ+. Detuvieron a tres sospechosos por el crimen homofóbico de Samuel en el Estado español

El asesinato de Samuel en La Coruña a pocos días del aniversario de la revuelta de Stonewall conmocionó España. En las redes se instaló #JusticiaParaSamuel y en decenas de ciudades se realizaron manifestaciones exigiendo justicia, repudiando la homofobia. “No murió, lo mataron al grito de maricón” decían pancartas y banderas. Las amigas de Samuel que estaban con él cuando sucedió el hecho relataron que el primer atacante le dijo "para de grabarme si no quieres que te mate, maricón".

Tras las manifestaciones y la represión que ocurrió en la ciudad de Madrid, el martes la Policía detuvo a tres sospechosos del crimen, vecinos de la localidad de La Coruña. Según el Gobierno de Galicia se los considera "presuntos autores de la agresión violenta que acabó con la vida de Samuel", pero no confirmaron qué implicación exacta tuvieron en el brutal ataque. La hipótesis que manejan presume que hubo al menos siete atacantes.

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Samuel Luiz Muñiz tenía 24 años y era auxiliar de enfermería. El ataque que sufrió ocurrió durante la segunda noche en la que se permitía el ocio nocturno en la ciudad por la pandemia. La viralización desató la rabia contra la homofobia en múltiples ciudades del país.

Por la noche del lunes la Policía Nacional reprimió manifestantes en el barrio de Argüelles de Madrid, poniendo en evidencia que la inclusión de personas LGBTIQ+ esas fuerzas, o su participación en marchas del orgullo, solo buscan lavarle la cara a una institución cuyo rol es reprimir la protesta social.

El ministro del interior del Gobierno del PSOE-Unidas Podemos, Fernando Grande-Marlaska, reconocido por ser el primer juez abiertamente gay del país, justificó la represión con sus declaraciones: "sucedieron unos hechos violentos que determinaron la necesidad de una actuación policial". El discurso que se suele utilizar desde los sectores reaccionarios y los gobiernos para legitimar la represión de manifestaciones, y que solo refuerzan a las extremas derechas.

Las movilizaciones mostraron el enorme repudio que generó el asesinato de Samuel y marcaron el camino para seguir luchando contra los discursos de odio de la extrema derecha, contra todo tipo de opresión y explotación.

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