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Red Internacional
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1 DE MAYO. Día Internacional de los Trabajadores

El 1º de Mayo se transformó a fines del siglo XIX en un día de lucha y homenaje a los trabajadores caídos en Chicago por reclamar la jornada de ocho horas.

Jueves 21 de abril de 2016 18:57

Desde 1890 se conmemora en todo el mundo, aquel año en Argentina también hubo varios mitines. El más importante fue el de Buenos Aires organizado por anarquistas y socialistas. Los oradores hablaron en distintos idiomas, ya que la mayoría eran inmigrantes europeos, denunciaron las deplorables condiciones de trabajo –agravadas por la crisis económica– y reclamaron la jornada de ocho horas.

Antecedentes

En 1864, las primeras organizaciones obreras en especial de Europa habían resuelto fundar la Asociación Internacional de Trabajadores (AIT), conocida después como Primera Internacional. Las 2 corrientes mayoritarias eran el anarquismo y el socialismo. Su gran gesta fue la Comuna de París en 1871, cuando los obreros parisinos se adueñaron de la ciudad e impusieron un nuevo régimen social que pese a lo efímero (fue aplastado a sangre y fuego por la reacción con miles de fusilados, desterrados y presos) mostró que la clase obrera era capaz de “tomar el cielo por asalto”, como dijo Carlos Marx. Con esa derrota, que extendió la reacción por toda Europa, se produjo un gran exilio y muchos se refugiaron en Argentina y otros países de América Latina, trayendo sus ideas y experiencias.

Internacionalismo y lucha de clases

La clase obrera de nuestro país surgía como parte del movimiento obrero internacional. No solo por el origen de sus miembros, sino por las ideas revolucionarias que lo inspiraban: consideraban que los trabajadores no tenemos patria. Que así como los capitalistas no se detienen en sus fronteras para explotarnos, los trabajadores debíamos sentirnos hermanados con los trabajadores de otros países y luchar juntos contra los explotadores. La disolución de la Primera Internacional se produjo poco después de la gran derrota de la Comuna, pero más tarde los socialistas fundan la Segunda Internacional, donde las ideas del marxismo serán las que se impongan. El 1° de Mayo fue el día elegido para luchar en todo el mundo. La demanda central era la lucha por las 8 horas de trabajo, ya que se trabajaba 12, 14 o más horas en la mayoría de los países. Con el desarrollo de los sindicatos y primeras centrales sindicales y partidos obreros, como el Partido Socialista, la clase obrera de nuestro país se organiza y pelea. Ya a principios del siglo XX realizan paros importantes y la primera huelga general.

La floreciente burguesía y oligarquía criolla no iba a tolerar pacíficamente este desafío que significaba esa naciente y poderosa clase obrera. Atemorizada por el aumento del nú- mero de huelgas, aceitará los mecanismos de represión y promulgará leyes para reprimir toda protesta obrera y expulsar a los activistas inmigrantes. El 1º de Mayo de 1909, la policía reprimió con una descarga de fusilería el acto del anarquismo y una docena de obreros resultaron muertos. La bronca y el dolor por la muerte de los trabajadores desencadenaron la Semana Roja, una huelga general y movilización que paralizó los principales centros obreros del país. Los funerales de los trabajadores caídos congregaron a unas 300 mil personas y el 8 de mayo el gobierno oligárquico tuvo que ceder ante el comité de la huelga, la libertad de los presos y la reapertura de los locales obreros. Meses más tarde, el joven obrero anarquista Simón Radowitsky ajusticiaba al coronel Falcón que había comandado la matanza del 1° de Mayo. Solo tiempo después la burguesía argentina buscará “integrar” al movimiento obrero, cooptando a sus dirigentes y haciendo concesiones en la legislación laboral e incorporándolo al régimen político con el sufragio universal en 1912. Pero siempre manteniendo el látigo en la ventana para acallar rebeldías o huelgas duras, como fueron la Semana Trágica en 1919 en Buenos Aires o a principios de los 20 en la llamada Patagonia Rebelde bajo el gobierno del radical Yrigoyen.

La burguesía y sus agentes en el movimiento obrero, más conocidos como la burocracia sindical, intentarán quitarle –mediante la represión o la cooptación– todo contenido de clase y de lucha a la conmemoración del 1° de Mayo. Se declarará feriado, y bajo el peronismo dejará de ser día de lucha para convertirse en la Fiesta del Trabajo donde hasta se elegía a una reina, como en la fiesta de la Vendimia. Era el intento de conciliar dos clases antagónicas. Por un lado los capitalistas y por el otro los trabajadores. Es falso el paradigma peronista que si hay armonía entre el capital y el trabajo nos va bien a todos. En períodos de crisis capitalista esto se ve con más claridad. Todo el siglo XX y lo que va del XXI es una prueba palpable de lo que decimos. En las crisis los capitalistas descargan con hambre, desocupación y represión su crisis sobre los trabajadores y pueblos.

Los trabajadores debemos romper con la colaboración de clases

El peronismo es la expresión política de esa conciliación entre explotadores y explotados. Pero en los 70, con los procesos de radicalización que se dieron en el mundo, y el surgimiento de amplios sectores de vanguardia, de activistas y luchadores obreros y estudiantiles que se organizaban contra los gobiernos y contra la burguesía, hubo cortocircuitos con esa concepción incluso en vida de Perón. Después de su muerte el gobierno de Isabel Perón, lanzó en junio de 1975 un paquete de ajuste brutal.

El llamado Rodrigazo. Y por primera vez la clase obrera enfrentó a quien consideraban su gobierno con una huelga general que lo derrotó y dejó en crisis total. Los trabajadores avanzaban en su conciencia haciendo la experiencia con el peronismo en el poder. Fue ahí que la burguesía, con apoyo del imperialismo se decidió a dar el golpe del 76 antes que los trabajadores derrumbaran al frágil gobierno peronista. Y de esa manera la dictadura cívico militar preservó al aparato peronista para cuando volviera la democracia. Rescatar la tradición de lucha del Día Internacional de los Trabajadores hoy, es tarea de la izquierda.


Carlos “Titín” Moreira

Nacido en Rosario en 1953. Militante en el PST desde los 70, militó en España y Brasil. Fundador del MAS en La Plata y dirigente del PTS. Trabajó en Astilleros Astarsa y Río Santiago. Coordinador de los documentales Revolución y Guerra Civil en España (2006) y Zanon, el hilo rojo (2018).