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Red Internacional
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Efeméride. Día del gastronómico y la gastronómica: felices serán los días sin precarización

La situación de los trabajadores y las trabajadoras del gremio es muy complicada. La mayoría de quienes entran a esta rama, ya sea en restaurantes, hoteles o bares, son jóvenes que en gran parte están sin regularizar y sufren la precarización de alguna manera.

Miércoles 2 de agosto de 2023 00:00

Foto: Trabajadores del rubro gastronómico | pxfuel - Creative Commons

Foto: Trabajadores del rubro gastronómico | pxfuel - Creative Commons

Trabajadores hoteleros y gastronómicos comenzaron a sindicalizarse en distintas zonas del país por rama de actividad, hacia el año 1904. Dieron lugar así a sindicatos de cocineros, mozos, mucamas, barmans, o por ejemplo, de cocineros, mozos y afines, cuando el gremio agrupaba a varias ramas.

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En 1944 comienza un proceso que terminó en la unificación de los sindicatos de mozos, cocineros y otros para conformar la Federación Obrera Argentina de la Industria Hotelera el día 2 de agosto de 1948. Después la joven Federación tramitó y obtuvo en 1949 la personería gremial.

¿Cómo están los gastronómicos hoy?

En enero de 2023 en Carlos Paz, Córdoba, miembros del Ministerio de Trabajo fueron a inspeccionar el bar "Chance Bar" ubicado dentro del casino. Encontraron una habitación cerrada con candado con 5 empleados privados de su libertad, obligados a esconderse para evadir el relevamiento.

En noviembre de 2022, Roberto García Moritán, empresario y legislador porteño que acaba de bajar su candidatura a jefe de gobierno por Juntos por el Cambio, confesó en una entrevista por Canal 9, que quienes trabajan en sus restaurantes no cobraban más de $ 70.000. En ese momento era la mitad de lo que costaba la canasta básica.

Lo anterior son ejemplos de una situación generalizada entre los trabajadores y las trabajadoras de la Unión de Trabajadores del Turismo, Hoteleros y Gastronómicos de la República Argentina (UTHGRA) es muy complicada. La mayoría de quienes entran a esta rama en restaurantes, hoteles o bares, son jóvenes que en gran parte están sin regularizar y sufren la precarización de alguna manera. El sueldo está muy lejos de la canasta básica familiar y se trabajan largas horas para poder hacer unos pesos más con las propinas, bajo largas jornadas que van entre las diez o doce horas diarias de trabajo, frente al calor sofocante de los hornos.

A 75 años del nacimiento de la Federación, actualmente la gran mayoría de los establecimientos de la rama gastronómica no cuentan con organización gremial ni delegados, quedando sus trabajadores a la merced de las patronales que aprovechan esta situación para mantener en la súper explotación a sus empleados.

Trabajador del rubro gastronómico.
Trabajador del rubro gastronómico. Uno de los sectores en los que la juventud trabaja en las condiciones más precarias | Archivo Télam

El sindicato a cargo de José Luis Barrionuevo desde 1985 a esta parte, nada hace. Difícilmente puedan esperar algo los trabajadores y las trabajadoras de la conducción de su gremio, al mando de un personaje que supo ser un fervoroso menemista, que durante los años 90 dejó pasar todos los ataques a los trabajadores que hoy se traducen en altos grados de precarización laboral. Barrionuevo, macrista de la primera hora, también se sabe acomodar a los distintos poderes de turno.

En octubre de 2021, mientras el Gobierno seguía ajustando como hizo durante toda la pandemia, el burócrata sindical señaló que "hay una gran esperanza con respecto al futuro" y que "se está viendo la luz al final del túnel". En ese momento, el presidente firmó un acuerdo con las cámaras empresarias del sector para convertir "los planes sociales en trabajo".

La medida se presentó como una política para beneficiar a quienes reciben planes sociales con empleo genuino, pero es una forma de subsidiar vía planes los salarios que deberían pagar las empresas. El objetivo de este tipo de convenio que también se firmó con otros gremios, según el discurso oficial, es compatibilizar una serie de programas sociales con empleo registrado en esas áreas. “Tiene que haber sido el turismo el sector que más ha padecido” por la pandemia, aseguró el presidente en ese momento.

El Gobierno, lejos de obligar a los empresarios a regularizar la situación de su personal, pone a disposición el pago de los planes como parte de los salarios que deberían pagar las empresas. Es decir, lo que se presenta como un beneficio para trabajadores, es un subsidio a las empresas gastronómicas y hoteleras.

Hablan de empleo genuino y formal, pero a la vez sostienen que la compatibilización de los planes sociales tiene que ver con el temor de los trabajadores a quedarse sin una cosa o la otra. Eso es un reconocimiento claro de que el empleo del que tanto hablan no sería para nada estable.

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El Frente de Todos , hoy Unión por la Patria, tuvo política para beneficiar particularmente a las empresas gastronómicas y turísticas, que lloraban por las pérdidas por el parate del turismo. Mientras, los trabajadores y las trabajadoras del sector sufrían el ajuste con salarios bajísimos, por debajo de la inflación, y se enfrentaban a la falta de protocolos y medidas de seguridad sanitaria en sus lugares de trabajo.

Recuperemos los sindicatos

Lejos de utilizarlo como una herramienta reivindicativa, Luis Barrionuevo utiliza el sindicato en provecho propio, usando al colectivo obrero como base de maniobra para su carrera política individual, utilizando inclusive su caja para ello. Es recordado el aporte de un millón de dólares a Carlos Menem en 1989 para la campaña electoral lo que le valió su nombramiento en la Administración del Seguro Social que implica el manejo de las Obras Sociales.

Los dirigentes burocráticos como Barrionuevo solo dejan pasar el ajuste. Negocian con los gobiernos de turno para evitar la movilización de trabajadores y trabajadoras. Solo les interesa preservar sus privilegios y perpetuarse en el poder.

Organizarse democráticamente, desde abajo, es una necesidad urgente de los trabajadores y las trabajadoras para recuperar los sindicatos de las manos de este tipo de burócratas. Así podrían ser una herramienta para pelear en las calles por los derechos de la clase trabajadora, en unidad con quienes hoy enfrentan la desocupación.