×
×
Red Internacional
lid bot

LGTBI+. Discriminación en un bar de Pilar: “No pasás por puto de mierda”

Con esa frase El Bar “Pope” discrimina jóvenes por su orientación sexual. Esta vez le tocó a Guido Gómez, un joven homosexual de Pilar. Al momento de querer entrar al bar el viernes por la noche la “seguridad” del local lo increpó y le impidió el acceso. El joven realizó la denuncia en el Municipio y aún no obtuvo respuestas.

Viernes 30 de julio de 2021 19:48

El viernes 23 por la noche el joven pilarense intentó ingresar al bar "Pope" para encontrarse con amigues pero su acceso fue negado en la puerta del lugar, les compartimos el relato de Guido: "En la puerta me encuentro con esta persona de seguridad, quien se encarga de tomar la temperatura, se ocupa de decirte quién pasa y quién no, cuando es el turno de mi amigo para ingresar, ya empezó a mirarme con cara de asco, me miró de arriba abajo, horrible. Cuando llega mi turno ingresar me dice: “vos te vas de acá”, me juzgó por mi vestimenta y me dijo “no pasás por puto de mierda”.

Sin más, el hombre ninguneó a Guido y le impidió ingresar. El joven repudió el hecho la misma noche, tuvo un diálogo con el encargado del local, al que le manifestó que iba a realizar una denuncia al INADI y el encargado con total impunidad respondió: "Hacé lo que quieras porque ya tenemos mil denuncias del INADI, me chupa un huevo".

Al día siguiente, el joven finalmente realizó la denuncia ante el INADI, y pudo atestiguar que el bar Pope tiene varias acusaciones de discriminación, nos cuenta: “me empezó a hablar mucha gente después de que hice una denuncia en las redes, les pasó lo mismo, situaciones similares, que por su peso, color de piel, por su ropa, o porque tenés carita de negro, o carita que no va con el lugar, porque sos muy gorda, o porque sos puto no los dejaban entrar”, en sus redes sociales, el local gastronómico se desligó totalmente del hecho, haciendo publicaciones demagogia por el colectivo LGTBI+. El año pasado fue clausurado por incumplir las medidas sanitarias de cuidado.

No recibió ninguna contención por parte del Estado, específicamente del municipio de Federico Achaval, del Frente de Todos, tampoco la empresa fue sancionada por este hecho repudiable de discriminación y maltrato.

Guido también tuvo contacto con la Subsecretaría de Políticas por la Igualdad, pero tampoco recibió respuesta, solamente le dieron un contacto de Pilar a Diario, para que publique una noticia, relata: “quedé esperando a que alguien del municipio me asesore o me digan algo, pero nadie se acercó a preguntarme cómo estoy”. El joven no recibió ninguna contención por parte del estado, tampoco la empresa Pope fue sancionada por este hecho repudiable de discriminación y maltrato.

Estos casos tienen la complicidad del Estado, porque no se actúa para frenarlos a tiempo, pese a que Pilar es uno de los 10 municipios de la Provincia de Buenos Aires que cuenta con una dirección dedicada específicamente a la diversidad sexual que, a su vez, está encabezada por una mujer trans, la abogada Yamila Ramírez. Esta área depende de la Subsecretaría de Políticas de Igualdad, que está a cargo de Maria José Salamone, cuya función está orientada a la prevención y promoción de derechos del colectivo LGBTIQ+, atender casos de discriminación, de inserción laboral y por acceso a la salud.

Te puede interesar: Violencia y odio anti LGTBI+ en comisaría de Pilar

Sin embargo, no se ven cambios en el accionar impune de empresas, bares, o lugares públicos, sin ir más lejos hace aproximadamente un año, se presentó un caso de violencia policial en la comisaría de Pilar hacia un joven de la comunidad LGTBI+, no se obtuvieron respuestas tampoco, dicha subsecretaría parece ser una fachada demagógica pinkwashing, estrategia que utilizan gobiernos, empresas e instituciones para ocultar sus políticas represivas o neoliberales tras una imagen de “simpatía” hacia los sectores de la diversidad.

“Frente a este de cosas no se tienen que quedar quietos, no hay que tener miedo ni vergüenza de exponer estos casos, nadie tiene la libertad y el derecho de decirte que usar y vestir, que hacer de tu cuerpo, a quién darle un beso y a quien no, es tema de cada une, no es algo tan sencillo como para dejarlo pasar, no pueden discriminarte, no te pueden decir cómo y quién ser, hay que hacer quilombo, hacer denuncias y moverse, si no te movés no hacen nada”, reflexiona Guido al final de su testimonio.