Durante las últimas semanas una de las compañías más importantes de Hollywood, la Sony Pictures Entertainment, fue atacada por hackers que publicaron información confidencial de la empresa, colgaron películas sin estrenar y bloquearon sistemas que significan pérdidas millonarias.
Miércoles 17 de diciembre de 2014
Durante las últimas semanas una de las compañías más importantes de Hollywood, la Sony Pictures Entertainment, fue atacada por hackers que publicaron información confidencial de la empresa, colgaron películas sin estrenar y bloquearon sistemas que significan pérdidas millonarias. No es un ataque menor si se tiene en cuenta que este verdadero "monstruo de imágenes" distribuye sus productos en más de 130 países, factura 8.000 millones de dólares al año y tiene más de 6.000 empleados.
El pasado 24 de noviembre los empleados de Sony Pictures de Los Angeles se encontraron al llegar al trabajo con que no funcionaba el correo electrónico. En sus pantallas apareció un esqueleto y un mensaje que decía: “Os hemos advertido, esto es sólo el principio”. El mensaje estaba firmado por un grupo llamado Guardians of Peace (Guardianes de la paz).
Desde ese día los ataques se sucedieron. Han robado más de 33.000 documentos de los servidores que van difundiendo en forma escalonada a través de la red. Hay datos económicos, información sobre los salarios de los directivos y estrellas, guiones, y películas enteras online. Una nueva versión del musical Annie, aún sin estrenar y que era la apuesta navideña de Sony, fue descargada por más de 200.000 personas en las primeras horas. Fury, la última película de Brad Pitt, fue descargada por más de 800.000 personas en dos días. También publicaron un guion inédito para un episodio piloto de la serie Breaking Bad.
Unos de los últimos episodios consistió en la publicación de archivos de correos electrónicos privados de algunos de los directivos más importantes, que entre otra cosas realizan comentarios racistas sobre los gustos del presidente Obama por el hecho de ser negro. Amy Pascal, vicepresidenta de Sony Pictures tuvo que pedir disculpas públicas a la Casa Blanca por la publicación de su diálogo con el productor Scott Rudin en donde se burlan del presidente. También se revelaron comentarios despreciativos sobre actrices como Angelina Jolie, pedidos de pagos extras por parte de altos funcionarios, y principalmente las cifras millonarias detrás de cada imagen que asoma en las pantallas.
Poco se sabe de los autores de este ataque. En principio, han pedido que se retire la película "The Interview" (La gran entrevista), una comedia que Sony va a estrenar el 25 de diciembre en EE UU. Cuenta la historia de dos periodistas que van a entrevistar a Kim Jong-un a Corea del Norte y la CIA aprovecha para encargarles que lo maten. En junio, Corea del Norte protestó ante la ONU y consideró la película un "acto de guerra". Pyongyang ha negado, sin embargo, estar detrás del ataque. Algunos expertos aseguran que han analizado el programa que ha invadido Sony y han hallado similitudes con el ataque a la banca y los medios surcoreanos en 2013.
Si la intención del ataque es anular el estreno de ésta película, la première realizada el pasado jueves parece contestar que esto no ocurrirá. El lanzamiento de "The Interview" (La gran entrevista) está planificado en Estados Unidos para Navidad. En la Argentina, la filial local de Sony anunció el estreno para el 22 de enero.
La escalada continúa, y quizá, recién empieza. Un mensaje de los hackers del 5 de diciembre amenaza con “erradicar” la compañía. La agencia de noticias oficial de Corea del Norte asegura que su Gobierno no está detrás de los ataques. Sin embargo, dice que el ataque es “una acción excelente” que podría haber sido llevada a cabo por sus seguidores.
Durante este año se estrenó el film "Polvo de estrellas"de David Cronemberg, que desnuda muchas de las miserias de Hollywood. Con la difusión de este wikileaks de la Meca del Cine la ficción queda por detrás de la realidad.
Negocios millonarios y política imperialista son los secretos detrás de las superestrellas y el pochoclo de los grandes estrenos que invaden las pantallas a nivel mundial.