Reproducimos la carta a los estudiantes que escribieron docentes del CBC de la UBA de la sede Puan, explicando los motivos para sumarse a la lucha y el impulso a las medidas que están tomando las asambleas estudiantiles.
Lunes 14 de octubre 23:45
Estimadas/os estudiantes:
Las/los docentes del CBC de Puan nos reunimos el jueves pasado con motivo de la profundización de la lucha universitaria, con más 50 facultades tomadas, luego del veto a la Ley de Financiamiento, y, entre otras cuestiones, nos pareció fundamental hacerles llegar esta carta.
Desde el primer cuatrimestre supimos que iba a ser difícil la cursada. El gobierno de Milei, en sus primeros días, llevó la inflación al 270%, y esto representó el encarecimiento del costo de vida. Subieron las cuentas de gas, luz, agua, los alquileres, los alimentos, el transporte, sin que esto viniera acompañado de un aumento de los salarios o las jubilaciones. El sueldo docente universitario perdió, desde la asunción, de Milei un 63,4%.
Para comienzos de año, las universidades sabían que no iban a poder lidiar con los costos de los servicios y menos con el pago de los salarios de docentes y no docentes, que constituye el 90% del presupuesto que destina el Estado al funcionamiento de las universidades nacionales. Por eso, se declaró la “emergencia presupuestaria” y se realizó la histórica marcha del 23 de abril, en la que participaron más de un millón de personas en todo el país. En el camino para preparar la marcha, las y los docentes fuimos al paro en más de una oportunidad. Junto con no docentes y con estudiantes, preparamos clases públicas para hacer visible el reclamo y masificarlo. Luego de la multitudinaria marcha, tras una negociación entre el gobierno y las autoridades universitarias de la UBA, estas últimas resolvieron, de espaldas al conjunto de las/los trabajadoras/es de la UBA, levantar la emergencia presupuestaria porque el gobierno les pasó una partida, pero solo para actualizar los gastos de funcionamiento, que representan un 10% del presupuesto. Mientras, sus diputados negociaron aprobar la Ley Bases.
El problema no estaba resuelto. Las y los docentes y no docentes, con la solidaridad de muchas/os de ustedes, seguimos reclamando. La lucha y los datos objetivos de la realidad, que indican que cada vez más docentes renuncian porque la plata no les alcanza para vivir o ni siquiera para costear los viáticos para dar clases, llevaron a la convocatoria de otra marcha universitaria, que nuevamente se desarrolló a lo largo y ancho de todo el país y fue, una vez más, multitudinaria.
Luego de esta masiva marcha, el presidente Milei vetó la Ley de Financiamiento Educativo, como antes lo había hecho con la que pretendía darle un mísero aumento de 15.000 pesos a las/los jubiladas/os, desoyendo las masivas movilizaciones que le decían que destruir la universidad pública era el límite. Al mismo tiempo, mandaron un proyecto de presupuesto 2025 que elimina el piso mínimo de financiamiento de Universidad, Ciencia y Técnica, y hasta quitaron el fondo de las becas Progresar. ¿Por qué tanto ensañamiento contra la educación pública?
El presidente Milei y sus funcionarios arguyen que la Ley perjudicaría el equilibrio fiscal, pero hasta los medios oficialistas lo dicen: la Ley de Financiamiento representaría solo un 0,14% del PBI. Y la rebaja del impuesto a los bienes personales significó una concesión de 0,4% a las personas más ricas del país, más del doble.
Repasemos algunos números para que ustedes también puedan contar con esta información. Un docente que es ayudante de primera con dedicación simple cobra 158 000 pesos, mientras que uno con dedicación exclusiva cobra 632 000. Un no docente de categoría 7 cobra 485 000. Estos salarios de la Universidad de Buenos Aires existen en un contexto en el que un alquiler de 2 ambientes no baja de 390 000. La vida de un/a trabajador/a universitario/a es inviable bajo los términos del gobierno de Milei. Sobre todo cuando hay un contraste tan grotesco. Por caso, su hermana, Karina Milei, cobra 3,5 millones y los senadores, entre 7 y 8 millones, por dar algunos ejemplos. Pero hay otros: los empresarios cuentan con cuantiosos beneficios. Entre ellos, el blanqueo de capitales, que les permite legalizar dinero que obtuvieron en el mercado negro (donde se incluye el narcotráfico, la trata de personas, el tráfico de armas). Y, junto con esto, los empresarios se benefician de que los salarios no suban, mientras que sí suben los precios.
Además, el gobierno destina mucho dinero en los operativos represivos que preparan para recibir las manifestaciones de protesta. Como la de la Ley Bases, que entre otras importantes cuestiones permitía el mencionado blanqueo de capitales. El vocero presidencial Adorni reconoció que la disposición de las fuerzas policiales y de gendarmería en aquella oportunidad había costado más de 130 millones de pesos. Pero, además, en abril de este año el gobierno gastó 301 millones de dólares en aviones de guerra F-16, que le compró a Dinamarca, y otros 300 millones de dólares que pagó a EE.UU. por el armamento asociado a esos aviones. Además, hizo cinco viajes de carácter no oficial, que fueron financiados con recursos del Estado por 321 125 dólares.
Como ven, acá no hay un problema de que no hay plata. Nos encontramos ante una decisión política de desmantelar la Educación Pública, también la Salud Pública (como lo vemos con el hospital Bonaparte o el hospital Garrahan), y a esto se le suma la apremiante situación en la que se encuentran las/os jubiladas/os, las decenas de miles de despedidos en el Estado (ninguno era ñoqui) y el desguazamiento de la cultura, con el cierre del INCAA, o los trabajadores despedidos de Aerolíneas Argentinas, empresa que intentan privatizar, entre otros.
Estamos en un momento crucial de la historia de nuestro país. Un país en el que hubo grandes gestas históricas donde el pueblo trabajador y estudiantes supimos poner en pie la educación superior pública, desde el movimiento de la Reforma Universitaria del 18, pero también defenderla y decir “BASTA”, “HASTA ACÁ”. No podemos permitir que un gobierno se lleve puesta la Educación Pública, que constituye nuestro presente y nuestro futuro.
Lo intentó la dictadura de Onganía en el 66 y recordamos la tragedia de la Noche de los Bastones Largos, pero también recordamos que Onganía no logró avanzar sobre la Educación Pública porque un poderoso movimiento estudiantil, aliado al movimiento obrero, se lo impidió a partir de una lucha heroica. Hoy en nuestras marchas vemos carteles de estudiantes que rezan: “Somos los nietos del Cordobazo”; y esta historia se nos presenta con una actualidad abrumadora. Tampoco logró Menem privatizar las universidades en los años 90 ni López Murphy, en 2001. Seguimos luchando los años siguientes porque la Ley de Educación Superior siguió vigente y la Universidad Pública viene arrastrando hace años un proceso de desfinanciamiento y de mercantilización al que siempre nos opusimos.
Hoy nos toca enfrentar el veto de Milei a la Ley de Financiamiento Educativo y pelear por los salarios de nuestros/as docentes y no docentes, que son el pilar que sostiene las universidades en el cotidiano, así como por recursos para que los y las estudiantes puedan seguir cursando. La respuesta estudiantil al veto del presidente fue ejemplar, y la lucha se está profundizando con las tomas de las facultades, clases públicas, jornadas de visibilización, paros. Una vez más estamos ante un desafío histórico en nuestro país: si avanza el gobierno, retroceden nuestras condiciones de vida. Nos miran nuestros antepasados que también tuvieron que pelear por la educación pública y gratuita y nos miran las futuras generaciones de nuestro pueblo trabajador, con la esperanza de poder tener un futuro.
Las/los invitamos a sumarse a esta lucha, porque les pertenece. Súmense a las clases públicas, acérquense a las tomas y a las jornadas de visibilización que hay en las facultades, debatan entre ustedes y con sus docentes. Nosotras/os estamos a disposición para hacer cualquier charla o debate que quieran tener, o responder sus dudas, y nos van a encontrar en cada una de esas instancias levantando las banderas por esa Educación Pública y Gratuita y una Educación Superior de altísima calidad que tanto nos enorgullece.
Docentes del CBC de Puan,
14 de octubre de 2024
