Se trata del EEMPA 1330 donde se desempeñan 370 trabajadores. El gobierno revocó la titularización del personal y designó a un interventor para llevar adelante un “Proceso de Reorganización”.
Sábado 5 de junio de 2021
Foto: prensa Amsafe Rosario
Esta semana les trabajadores de esta escuela emitieron un comunicado donde volvieron a denunciar la situación de vaciamiento que está atravesando esta experiencia de educación inclusiva que tiene 3000 estudiantes y 1600 graduados desde que comenzó el plan en 2015.
Una de las trabajadoras, que prefirió mantener el anonimato ante los aprietes por parte del gobierno, explicó que “esta escuela llega a lugares donde la escuela normal no llega. Tenemos estudiantes de pueblos donde no existe la educación secundaria. Nosotros estamos ayudando a que el sueño de terminar la escuela secundaria sea una realidad”, y ejemplificó: “Tenemos estudiantes que laburan en las cosechas que, por su modalidad de trabajo, no pueden cursar regularmente. Esta escuela da a posibilidad de que puedan estudiar en sus tiempos y retomar las clases cuando su trabajo se los permite”.
Foto: Prensa Amsafe Rosario
Para les trabajadores el trasfondo de estos ataques es que el gobierno de Perotti pretende “desmantelar una escuela innovadora e inclusiva que no responde a la concepción de educación meritocrática del actual gobierno provincial”. Este no es el único de los programas educativos que el gobierno está desfinanciado.
Cronología del vaciamiento
Con la asunción del Frente de Todos en la provincia comenzó la avanzada. En primer lugar, con la notificación de que cambiaba la situación de revista de les trabajadores que pasaron a perder la titularidad y aparecer como interinos. El gobierno se excusa con que el concurso no fue claro, pero les trabajadores responden que el proceso de titularización fue un acuerdo paritario entre “el gremio docente (AMSAFE), el personal de RRHH del Ministerio de Educación y el Gobierno Provincial, todo en el marco de la normativa vigente”. Sumado a que el concurso fue realizado por Planta Escolar que es un área del propio Ministerio de Educación.
Los reclamos por parte de les trabajadores enseguida comenzaron, con movilizaciones que fueron silenciadas por los grandes medios de comunicación debido a la presión del gobierno que distribuye la pauta oficial, según confiaron trabajadores de prensa a les docentes afectados.
La escalada siguió con la persecución por parte de la policía de investigación (PDI) a una docente que se había acercado a un acto público de Perotti para reclamarle personalmente por la situación desesperante que están atravesando.
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Con el comienzo del ciclo lectivo el gobierno impidió que la escuela pueda inscribir nuevos estudiantes e incautaron los legajos de los docentes de la sede de la institución que funciona en la escuela Sarmiento de Rosario. Una maniobra fraudulenta para luego exigir documentación que ya fuera presentada oportunamente por parte del personal. Todo esto en un clima de gritos, amenazas y ataques en redes sociales por parte del interventor Carlos Cárdenas.
Esto se suma a que no se cubren las horas y cargos de les docentes que, producto de la situación de incertidumbre, renunciaron ante la posibilidad de titularizar en otras modalidades. Tampoco existe un escalafón para cubrir suplencias, lo que genera que “muchísimos docentes no se quieren pedir licencias para no recargar a sus compañeros”.
La escuela tampoco cuenta con asistente escolar “obligando a quienes trabajamos en la EEMPA a realizar un trabajo de limpieza y mantenimiento que no nos corresponde, y quitando la posibilidad de trabajo a los cientos de asistentes escolares que esperan con ansias ser llamados para trabajar”.
El silencio cómplice de la conducción provincial de Amsafe
Aunque en un primer momento la burocracia sindical del gremio docente pareció acompañar el reclamo, pronto lo abandonó dejando a les trabajadores “en banda”. Los compromisos con el gobierno provincial, por el que hicieron campaña e integran las distintas agrupaciones que conforman “La Celeste”, prevalecen por sobre los derechos adquiridos de estos docentes. “No nos vienen atendiendo el teléfono, necesitamos que el gremio de una respuesta a nuestro reclamo”, denunció una de las trabajadoras.
Este vaciamiento se suma al desprecio por les reemplazantes. También por los pibes a quienes les llegan bolsones de pésima calidad y cada vez más chicos, para no hablar de que no garantizaron ni dispositivos ni conectividad, ni siquiera, implementaron el presupuesto en infraestructura que subejecutaron en más del 90 por ciento. Todo esto en el marco de un fracaso en la administración de la pandemia, con un sistema de salud colapsado, con records mundiales de muertos por millón de habitantes y contagios diarios.
Frente a esta situación el desafío es unir a toda la docencia en asambleas por escuela, coordinando a todos los sectores en lucha, impulsando encuentros provinciales y regionales para hacer frente a este ajuste que llevan adelante Alberto, Perotti y la oposición de derecha.
