En esta serie de artículos publicados durante 2021 en Ideas de Izquierda, Matías Maiello aborda diferentes aspectos en torno al Programa de Transición de León Trotsky, en polémica con Rolando Astarita.
Sobre el Programa de Transición y el olvido de la estrategia
En un artículo titulado “Programa de transición, ¿política revolucionaria o reformismo burgués?” Rolando Astarita retoma algunos argumentos polémicos de su “Crítica al Programa de Transición”. Sobre la actualidad de la discusión señala: “Entre las muchas diferencias que tengo con el FIT, una de las más importantes se refiere a la agitación de las consignas de transición (al socialismo). Dada la relevancia del tema para la izquierda, en esta entrada presento la concepción de Marx y Engels sobre el programa de transición (con alguna observación de Lenin); y en contraste, la concepción trotskista”. En este artículo nos vamos detener en algunos puntos de este debate por demás amplio. Primero abordaremos sintéticamente sus términos más generales y la contraposición que postula Astarita entre los planteos de Marx y Engels y los de Trotsky, luego nos concentraremos en un punto que consideramos central: es imposible entender el método transicional formulado por Trotsky –inclusive sus antecedentes en los fundadores del marxismo– separado de la estrategia.
Una vez más sobre el Programa de Transición y el olvido de la estrategia
En un artículo anterior hemos debatido con Rolando Astarita, quien señalaba que “entre las muchas diferencias que tengo con el FIT, una de las más importantes se refiere a la agitación de las consignas de transición” y planteaba una serie de consideraciones históricas y teóricas al respecto. En nuestra respuesta abordamos el método transicional de Trotsky y la relación en el marxismo entre programa (los objetivos a conquistar) y estrategia (el cómo hacerlo). A modo de réplica, nuestro autor, retomando algunos argumentos de su “Critica al Programa de Transición”, nos ha brindado una visión esquemática y reñida con la historia del marxismo de los problemas planteados, pero la respuesta a los problemas de estrategia que le planteáramos sigue brillando por su ausencia. En estas líneas, para profundizar el debate, vamos a repasar cómo y por qué el marxismo revolucionario rompió con la vieja división entre “programa mínimo” y “máximo” que defiende Astarita, y cómo se gestó la concepción de un programa transicional ligada a la táctica del “frente único” en la Tercera Internacional. Luego analizaremos determinados rasgos distintivos del método transicional para contribuir a la emergencia de la clase obrera como sujeto hegemónico y, en este marco, vamos a retomar la crítica a algunos de los presupuestos básicos de las tesis de Astarita.
El Programa de Transición y la dinámica de la relación de fuerzas
En el presente artículo continuamos la polémica en torno al Programa de Transición con Rolando Astarita, que iniciáramos a propósito de la agitación de consignas transicionales por parte del Frente de Izquierda. En nuestra primera respuesta abordamos la relación entre programa (los objetivos a conquistar) y estrategia (el cómo hacerlo), cuestión totalmente ausente en el abordaje de Astarita. En nuestra segunda respuesta demostramos cómo su defensa de la división entre “programa mínimo” y “máximo”, propia de la Segunda Internacional, no solo omite las críticas de Engels al programa de Erfurt sino que se opone a las principales conclusiones de Luxemburgo, Lenin y la Tercera Internacional –que vinculará la cuestión de la consignas transicionales a la táctica del frente único–, de cuya sistematización surgirá el Programa de Transición escrito por Trotsky.En esta oportunidad, nos concentraremos en la dinámica de la relación de fuerzas y el papel del método transicional a la hora de actuar sobre ella. Si, como dice nuestro autor, “las medidas transicionales solo se pueden aplicar de conjunto, y a condición de que la clase obrera esté de pie”, ¿cómo cambiar la relación de fuerzas para contribuir a ello y qué rol cumple el programa allí? Estos son algunos de los interrogantes que se encuentran ausentes en el esquema de Astarita y sobre los cuales indagaremos en estas líneas.
Un programa para activar el “freno de emergencia”
A lo largo de esta serie de artículos, hemos debatido con Rolando Astarita sobre el Programa de Transición. El debate había comenzado a partir de la crítica de nuestro autor al Frente de Izquierda por agitar en la campaña electoral consignas transicionales –respuestas estructurales y de fondo para terminar con los padecimientos que impone el capitalismo– como el reparto de las horas de trabajo para combatir el desempleo y la precarización. Como se trata de consignas que cuestionan pilares del funcionamiento del capitalismo, según Astarita, no se puede agitar en una campaña electoral porque al no haber revolución pasarían por un planteo “utópico”. Este cuestionamiento no se aleja demasiado de los que tiene que enfrentar cotidianamente una fuerza realmente anticapitalista y socialista frente al discurso oficial. A esta altura del debate podemos decir que Astarita no solo ha excluido de la reflexión del programa (los objetivos a conquistar) toda consideración sobre la estrategia (el cómo hacerlo) sino que encuentra en esta relación una especie de obstáculo epistemológico insalvable. Sin embargo, hay un aspecto adicional que nos parece pertinente abordar ya que está de trasfondo en toda la polémica: ¿a qué condiciones tiene que dar respuesta un programa revolucionario en la época imperialista del capitalismo?
COMENTARIOS