Luego del ciclo de gobiernos posneoliberales, asistimos en los últimos años al regreso de formaciones políticas de derecha que pretendieron continuar y profundizar la entrega al imperialismo de las riquezas de las naciones latinoamericanas, tal como había caracterizado a la región en la última década del siglo XX. Pero a pesar de sus intentos, no lograron revertir la relación de fuerzas que imprimieron los levantamientos populares que derribaron aquellos experimentos neoliberales a inicios del presente siglo. Desde el intento de golpe pronorteamericano en Venezuela sobre la base del agotamiento del chavismo y su giro bonapartista, pasando por el alineamiento de Ecuador con los planes del FMI para la región y la resistencia campesina y popular que provocó, la lucha de clases emergió espontáneamente y abriéndose paso también en países que gozaban de crecimiento y estabilidad económicas, como vimos en Chile y Colombia. Pero asistimos también a su retorno en Bolivia con la resistencia frente al golpe. No estamos frente a un giro a izquierda en la región, las tendencias son más bien a la polarización a derecha e izquierda, al mismo tiempo que al crecimiento del autoritarismo por la presencia de las fuerzas armadas y de seguridad en la vida política, cuya máxima expresión es Bolsonaro en Brasil. En este dossier reunimos los principales artículos que, refiriéndose a este péndulo de la lucha de clases, dan cuenta de una serie de discusiones políticas, de teoría y de estrategia que se dieron dentro de la izquierda y sectores de la clase trabajadora. Particularmente de los debates para que las organizaciones revolucionarias incidieran en el desarrollo de las revueltas apostando a la intervención de la clase obrera desde sus posiciones estratégicas para que se orientaran en un sentido anticapitalista.
Ecuador: lucha de clases y crisis política en el cinturón del continente
Juan Andrés Gallardo y Eduardo Castilla
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A comienzos de octubre Ecuador fue sacudido por una potente movilización social cuando en las calles confluyeron indígenas, trabajadores, mujeres, jóvenes y el pueblo en su conjunto. Enfrentaron la represión policial, construyeron barricadas, atacaron los símbolos del poder, evocando aquellos primeros años del siglo XXI, elevando la temperatura de América Latina.
Crisis de Bolsonaro: ¿”bonapartismo imperial” o “bonapartismo institucional”?
Daniel Matos
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Desde el inicio del gobierno de Bolsonaro realizó negociaciones con el Congreso para avanzar en la reforma jubilatoria, considerada como la “madre” de todas las reformas que el gran capital esperaba para poder planificar sus inversiones en el país. La misma desplegó las primeras respuestas de la lucha de clases y a su vez profundizó las tendencias bonapartistas dentro de Brasil, al mismo tiempo que desplegó los primeros elementos de la lucha de clases.
La chispa encendió la llama: jornadas revolucionarias, gobierno jaqueado y quiebre del “consenso”
Pablo Torres y Juan Valenzuela
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La lucha de clases vuelve a la escena y de forma violenta en Chile cuando la revuelta de las evasiones masivas en el metro contra una nueva alza del pasaje, se transformó en una verdadera rebelión popular que puso en jaque al gobierno del derechista Sebastián Piñera y ha dejado virtualmente herido al régimen chileno y el consenso de la transición.
Bolivia: entre el golpe de Estado y la resistencia popular
Javo Ferreira
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Una explicación de las fuerzas profundas y estructurales que condujeron a la consumación del golpe de Estado cívico policial y militar el pasado 10 de noviembre en Bolivia, con la renuncia de Evo Morales y la asunción como presidenta autoproclamada de Jeanine Áñez, avalada por la OEA y el imperialismo así como por los baluartes de la reacción continental como Bolsonaro.
Colombia: jornada histórica tras décadas de imposición neoliberal y terrorismo de Estado
Milton D’León
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El contagio de las rebeliones latinoamericanas llega al norte del continente sudamericano entrando a Colombia es lo que explica la dinámica que terminó tomando una convocatoria inicial de un paro nacional de centrales sindicales y movimientos sociales a comienzos de octubre y que terminó desembocando en la gran jornada histórica de movilizaciones en todo el país, llevando al gobierno a tomar medidas tan extremas como el cierre de fronteras con cuatro países vecinos y la alerta máxima con el acuartelamiento del Ejército.
¿Adónde va la “primavera latinoamericana”?
Claudia Cinatti
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De un panorama que venía signado por la pasividad relativa de las masas y el predominio de los gobiernos de la derecha regional alineados con Trump luego del agotamiento del ciclo de los gobiernos posneoliberales, la situación dio un viraje brusco con la irrupción en escena de un actor que nadie esperaba. En solo un mes hemos visto dos levantamientos populares en Ecuador y Chile y un golpe de Estado casi clásico en Bolivia contra Evo Morales que desató una dura resistencia obrera, campesina, indígena y popular. Y más recientemente una huelga general intermitente en Colombia que está poniendo contra las cuerdas al gobierno derechista de Iván Duque. Asistimos pues a la creciente disposición de las clases dominantes, o sus fracciones más decididas, para echar mano a las “soluciones de fuerza”.
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