CLAMOR PERONISTA. Duhalde y los impulsores del operativo Lavagna

En una entrevista otorgada al diario Perfil, Eduardo Duhalde se despachó con sus opiniones. Un político patronal, que desde su óptica sabe de lo que habla.

Porque el diablo sabe por diablo, pero más sabe por viejo, es que entre muchas definiciones planteó que nadie puede gobernar con un partido, que se necesitan coaliciones. Lo que habla de la crisis de credibilidad por la que atraviesan los partidos tradicionales.

Por eso, Duhalde quiere un armado con Lavagna como presidente, pero que incluso “vengan los radicales en masa”.

Una gran alianza que contemple al PJ, a los gobernadores que vienen co gobernando con Macri (así vemos cómo en sus provincias aplican el ajuste y cómo en el Congreso sus diputados y senadores les votan al Gobierno todas las leyes).

Podes leer: El factor Lavagna y la unidad nacional

Duhalde presenta a Roberto Lavagna como un hombre equilibrado, que sabe y puede manejar una crisis económica como la que atraviesa nuestro país.

Experiencia tiene, hay que decirlo…estuvo en casi todos los gobiernos de los últimos 40 años, siempre trabajando para las grandes patronales. El último gran servicio fue la enorme reestructuración de deuda que llevó adelante, en beneficio de garantizar el pago a los organismos internacionales.

Justamente cuando Duhalde tomó las riendas en la crisis del 2002. Más tarde, con Néstor Kirchner (el elegido por “el cabezón” para desviar la bronca popular y recuperar la credibilidad en las instituciones del Estado), también sería su ministro de Economía, por un tiempo.

Pero para no ser injustos, vale aclarar que esa reivindicación de Lavagna también la hace Pichetto y Massa.

Incluso hasta el joven amigo de Bergoglio, Grabois…sí, leyó bien: el amigo papal que levanta la candidatura de Cristina Kirchner, opina que “sería un buen ministro de economía en un gobierno de Cristina…aunque para presidente no le da la nafta”.

Te puede interesar: ¿Por qué ahora todos hablan de Lavagna?

En el mismo reportaje Duhalde cuenta que Oscar Parrilli le transmitió que a Cristina Kirchner “no le desagradaba” (la candidatura de Lavagna) y “que le gustaba Felipe (por Sola) para gobernador” (de la provincia de Buenos Aires).

Todo muy nacional y popular: el amigo de los grandes empresarios y el hombre de la patria sojera. Unos no paran de levantarla con pala y otros la guardan en los silos.

Podes ver: “El duhaldismo, desde el punto de vista del proceso económico, es el origen del kirchnerismo”

Mientras tanto la desocupación es de 9,1% (cuarto trimestre del 2018), entre el cuarto trimestre del 2017 y el mismo período del año pasado se destruyeron más de 160.000 empleos y la pobreza ya llegó a un obsceno 32%.

Macri lo hizo -gracias a que la CGT mira para otro lado, a la complicidad del PJ y a la sangría que significa el pago de la deuda externa al FMI-.

Todos ellos le garantizan al pueblo trabajador una nueva catástrofe, ¿no será hora de pararles la mano y tomar el toro por las astas?

Lee: Cómo derrotar a Macri, el FMI y los gobernadores