PERSECUCIÓN A MIGRANTES. EEUU: Usan reconocimiento facial en estados que dan licencias de conducir a migrantes

Agentes federales de la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE) han utilizado información de las bases de datos del Departamento de Vehículos y Motores (DMV) de estados que otorgan licencias de conducir a migrantes indocumentados, según un reporte de The New York Times.

Utah y Vermont son dos de los estados donde el gobierno de Trump implementó esta práctica. El DMV dio acceso a los archivos fotográficos a los funcionarios del ICE para que detecten y persigan a los migrantes que no tienen papeles que acrediten su estancia legal en Estados Unidos.

Mientras tanto, en Washington, los agentes autorizaron citaciones administrativas del DMV para llevar a cabo un escaneo de reconocimiento facial de todas las fotos de los solicitantes de licencias, aunque no está confirmado si el estado realizó las búsquedas.

Los documentos que sustentan el reportaje, obtenidos a través de solicitudes de registros públicos por el Centro de Privacidad y Tecnología de Georgetown Law y reportados por primera vez por The Washington Post, hacen público que usa tecnología de reconocimiento facial para escanear las bases de datos de licencias de conducir estatales, incluidas fotos de residentes legales y ciudadanos.

“Esto es un escándalo”, denunció Harrison Rudolph, experto en privacidad. "Los estados nunca han aprobado leyes que autoricen a ICE a sumergirse en las bases de datos de licencias de conducir que utilizan el reconocimiento facial para buscar personas. Estos estados nunca le han dicho a las personas indocumentadas que cuando solicitan una licencia de conducir también están entregando su rostro a ICE.“

Sin embargo, la aplicación de tecnología de reconocimiento facial por parte de las autoridades policiales es una práctica común en más de dos docenas de estados.

Ante la difusión de este reporte, Matt Bourke, portavoz de ICE, declaró que la agencia no haría comentarios sobre "técnicas de investigación, tácticas o herramientas" debido a las "sensibilidades de la ley".

No obstante, apuntó: “Durante el curso de una investigación, ICE tiene la capacidad de colaborar con agencias locales, federales e internacionales externas para obtener información que pueda ayudar en la finalización del caso y el procesamiento posterior. Este es un procedimiento establecido que es consistente con otras agencias de aplicación de la ley ".

Espionaje contra los migrantes

Previo al reportaje publicado en The New York Times, el Seattle Times informó en 2018 que el Departamento de Licencias del Estado de Washington entregó las solicitudes de licencia de conducir de migrantes sin estancia legal a los funcionarios de ICE, una práctica que su gobernador, Jay Inslee, había prometido detener.

A su vez, de acuerdo con la Radio Pública de Vermont, este año en una demanda presentada en Vermont por un grupo defensor de migrantes se citaron documentos obtenidos en virtud de la ley de registros públicos que mostraban que el Departamento de Vehículos Motorizados del estado envió nombres, fotos, registros de automóviles y otra información sobre trabajadores migrantes a ICE.

Cabe destacar que expertos en tecnología han criticado el reconocimiento facial, basados en estudios que evidencian que los algoritmos de reconocimiento tienen más probabilidades de identificar erróneamente a las personas de color, y en particular a las mujeres de color. Según The New York Times, al menos 25 prominentes investigadores de inteligencia artificial, incluidos expertos en Google, Facebook y Microsoft, en abril pasado firmaron una carta en la que exigían a Amazon que dejara de vender su tecnología de reconocimiento facial a las agencias federales.

La ofensiva antimigrante que despliega Trump en Estados Unidos no sólo es para consolidar votos para su reelección. Desplegar el terror contra los migrantes lleva también a precarizar aun más las condiciones de vida y de trabajo de los extranjeros que residen al norte del Río Bravo.

Es una vil arma del imperialismo estadounidense y las corporaciones para, por esa vía, presionar también hacia abajo los salarios y las condiciones laborales del conjunto de la multiétnica clase trabajadora estadounidense y para mantener dividida a la clase obrera.

Por eso, es imperioso que las y los trabajadores de EE.UU., los migrantes que ya tienen estancia legal, así como la juventud, las mujeres y el conjunto de los sectores populares que se oponen al gobierno de Trump, exijan la abolición del ICE y de las políticas antimigratorias, así como plenos derechos para todas y todos los migrantes y el libre tránsito de personas a través de las fronteras.

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