La microficción presente en Filsa 2018: “ 69 puñaladas a la realidad”, de Gregorio Angelcos.
Martes 13 de noviembre de 2018
De izquierda a Derecha: El editor de Arttegrama, Álvaro Ricoe; el escritor Gregorio Angelcos; el poeta Eduardo Robledo y el actual Presidente de la Sociedad de Escritores de Chile, Roberto Rivera.
La jornada de clausura vivida en Filsa 2018, durante el pasado Domingo 11 de Noviembre de 2018, contó a las 19:00 hrs., en el Foro del autor, frente a un numeroso público, con la presentación del libro "69 puñaladas a la realidad", del escritor, periodista y actual director de la SECH, Gregorio Angelcos. Este libro corresponde a una colección de bolsillo, que reúne 68 microcuentos, correspondiente a la segunda edición efectuada por Editorial Arttegrama.
La microficción, denominada también minificción o nanoficción es un género esencialmente breve, narrativo, lúdico, híbrido e irónico, cuyos antedecentes más remotos, se encuentran en los sarcófagos egipcios y en los epitafios griegos. Posteriormente, la cultura grecolatina los evidencia en manifestaciones como las sentencias, fábulas y aforismos.
Su origen es reciente, y obedece en el siglo XX, a la estética de las vanguardias, a la difusión y auge de los medios masivos de comunicación, como Internet y al uso de Twitter.
Sin duda, el libro "69 puñaladas a la realidad", de Gregorio Angelcos, constituye una expresión significativa en el desarrollo del género dentro de Chile. Su título se construye sobre sobre la metáfora de un delito: el homicidio de la realidad, que es algo concreto y constituye un “ lugar común “ para el lector, que se sitúa y desarrolla su quehacer en la misma. El número 69, la vincula al elemento erótico o eros, uniéndolo con el gran tema del libro: la Muerte o tánatos, como la denominaban los griegos, para referirse a la personificación de una muerte no violenta , que daba un toque suave.
En el libro, además, el narrador expone, con acierto, un mundo condensado, en crisis y fragmentado por grandes contradicciones tales como: La religión, presente en personajes como Dios, el Diablo, los ángeles, Adán, Eva; la pobreza versus la riqueza y el poder político ; la muerte como vía de escape a la realidad y como acto fallido alienante; la locura y la cordura; Lo injusto versus lo justo; el amor versus el odio y el desamor; el arte versus la destrucción; el saber versus la ignorancia; los valores versus los disvalores; la fe versus el ateísmo; el sueño versus la realidad; la democracia versus la dictadura; la credulidad versus el escepticismo, etc…
Con ironía, permanente humor y sarcasmo, Angelcos, va construyendo una realidad multiforme, que requiere ser desacralizada en todos sus mitos y profundas lacras como: la pobreza, el poder, el sexo, la religión, la política, las relaciones humanas, el triunfo de la mediocridad sobre el mérito, la justicia, el endeudamiento, los estereotipos, los dogmas, la soledad, entre otros. El pulso narrativo, que apunta a la brevedad, instaura una realidad, merecedora de ser destruida, mediante un delito: el homicidio, por su inconsistencia, ausencia de coherencia y vacío, en el que los personajes, generalmente, son antihéroes de sus propias circunstancias, ante las cuales sucumben irremediablemente.
Se trata de una muerte experimentada y vivida como la única opción digna y trascendente para el hombre, que sufre y padece la patología de la realidad. Pululan como personajes de los microtextos del autor, en esta calidad: el niño, el periodista, el suicida, el parapléjico, el ciego, el héroe de la guerra, el enamorado, el predicador, el escultor, el anciano, el policía, el empresario, el trabajador, el feto, el abejorro, el gato, un hombre, un médico, un poeta de barrio, el perro ebrio, el condenado, el cura, el soldado, el deudor, el marido, el artista, George W. Busch, los ángeles, Dios, el Demonio, los hombres, el poeta suicida, el loco, el Ministro, el filósofo, el parricida, el alcohólico, el ladrón, el muerto, los amantes, los analfabetos, el violador.
De este modo, la realidad escindida, horrenda y cruel, en la que viven los personajes, constituye una amenaza , y al mismo tiempo, un verdugo. Por consiguiente, debe ser eliminada o destruída, como un acto sublime de justicia por la propia mano o autotutela. Y al respecto, cobra pleno sentido el microcuento: Siglo Veintiuno, que dice: "En ese tren el hombre no viaja, se detiene a mirar cómo se aleja de su propio destino".
Entonces, para invocar el placer por la lectura, y nuestros escritores nacionales, los invito a leer esta sobria y sencilla Antología, dedicada al microrrelato, del escritor Gregorio Angelcos, editada por Arttegrama: "69 PUÑALADAS A LA REALIDAD".