Desde el Concejo Municipal, Ciudad Futura y concejales exigieron el esclarecimiento por la muerte del ex concejal y pastor evangélico. Un crimen político e institucional sin precedentes.
Miércoles 15 de julio de 2020 11:11
En la tarde del martes dos personas golpearon a la puerta de su casa, ubicada en San Nicolás a la altura del 3600. Cuando un familiar de Eduardo abrió la puerta, las personas entraron y mataron al exconcejal de al menos un disparo.
En una conferencia de prensa convocada por Ciudad Futura, la fuerza con la que Eduardo Trasante fue concejal, se denunció la gravedad política de su asesinato. En palabras de la concejala Caren Tepp “esto tiene que ser un punto de inflexión, no solamente por la manera atroz que le arrebataron la vida a Eduardo, la impunidad con la que se manejaron y le quitaron su vida, en su casa, con su familia, no solamente porque fue concejal de esta ciudad y tuvo un rol institucional, sino principalmente porque Eduardo era el testimonio de la lucha de todos los que salen a pedir justicia, de todos los que tienen que atravesar el dolor de la muerte violenta que trae aparejada la desigualdad y el narcotráfico”.
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Por la gravedad de la situación hicieron esa conferencia de prensa con las y los concejales para exigir el esclarecimiento de los hechos y pidieron al gobierno provincial que “acompañen a la familia, no la dejen sola, la pelea que dio Eduardo y dimos juntos fue porque el estados e haga cargo y responsable de todas las muertes violentas que hay en esta ciudad” y la concejala reafirmó “hoy pedimos que el estado proteja a su familia y que no nos pase como el día de ayer que estuvimos hasta las 2 de la mañana tratando de conseguir un móvil policial que proteja a su familia con la luz cortada en el barrio.”
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Exigieron justicia por el esclarecimiento de los hechos lo más pronto posible y reafirmaron que es un crimen sin precedentes en la ciudad, luego de la conferencia entre las fuerzas políticas iban a solicitar una reunión con el gobernador Omar Perotti.
Un crimen institucional sin precedentes en la ciudad
Eduardo Trasante salió a la vida pública en 2012 reclamando justicia por su hijo Jeremias, que fue asesinado por un grupo narco junto a otros dos jóvenes del Frente Popular Darío Santillan, Claudio "Mono" Suárez y Adrián "Patón" Rodríguez en la madrugada del 1 de enero en lo que se conoció como la "masacre de Villa Moreno", siendo que eran ajenos a los enfrentamientos de las bandas. Trasante se convirtió en un referente de las denuncias del entramado de narcocriminalidad y mafias policiales en los barrios de la ciudad de Rosario. Años después su hijo Jairo en el 2014 fue asesinado de un balazo mientras iba en moto en pleno centro de Rosario después de una discusión en el boliche Chiringo.
En el 2017 fue electo como concejal con Ciudad Futura y renuncia a su banca en diciembre de 2018 a causa de una denuncia de acoso sexual agravado que fue anunciado por la fuerza política.