×
×
Red Internacional
lid bot

AUSTRIA ELECCIONES. Efecto Trump: la extrema derecha puede ganar en Austria el domingo

El ecologista Alexander Van der Bellen, de 72 años, y su rival de ultraderecha, Norbert Hofer, de 45 años, se enfrentan en las presidenciales de Austria, una repetición de las elecciones de mayo.

Sábado 3 de diciembre de 2016

Foto: EFE/Christian Bruna

En las elecciones de mayo resultó ganado el candidato independiente de los Verdes, imponiéndose por escaso margen sobre el candidato del partido de extrema derecha FPÖ, Hofer. Sin embargo, el Tribunal Constitucional anuló esos comicios por irregularidades formales en los votos emitidos por correo, ante una impugnación de la extrema derecha.

Los dos rivales, uno europeísta y el otro un euroescéptico populista, expresan la gran crisis política que atraviesa el país, donde los dos partidos tradicionales que integran la actual coalición de gobierno, conservadores y socialdemócratas, ni siquiera pasaron a la segunda vuelta.

En su cierre de campaña en la Bolsa, Norbert Hofer llamó a los austríacos a sentirse "orgullosos" de su país, en un discurso de marcado tono nacionalista. También volvió a cuestionar la llegada de unos 130.000 refugiados al país centroeuropeo en menos de dos años.

El candidato que representa el espíritu populista de derecha ha dicho que se siente fortalecido después de la elección de Donald Trump en Estados Unidos, y comparte el proyecto de partidos de extrema derecha como Marine Le Pen en Francia. Como parte de un discurso anti establishment, llamó a terminar con el actual sistema de partidos y “renovar el proyecto europeo” con la promesa de “escuchar más a los ciudadanos".

La xenofobia y la islamofobia han marcado toda la campaña del FPÖ en los últimos meses, con una fuerte ofensiva para expulsar a los inmigrantes y refugiados, “rebelándose” contra los planes de “reparto de refugiados” de la Unión Europea.

"El asilo debe ser sólo una protección temporal. Si la situación en los países de origen ha mejorado, deben volver (a sus países). Les tenemos que dar las posibilidades y la formación para que puedan reconstruir sus países", propuso Hofer.

"Y aquellos que entran no deben tener acceso a los servicios sociales. Sólo después de cinco años (de residencia) se debe conceder pleno acceso a ayudas sociales", concluyó en medio de la ovación de sus seguidores.

Con la anulación de los anteriores comicios, Hofer tiene una segunda posibilidad para convertirse en el primer presidente europeo de la extrema derecha, y las encuestas le dan una pequeña ventaja.

Algunos analistas, como el director del instituto demoscópico OMG, Wolfgang Bachmayer, vaticinan que la participación quedará por debajo de las de mayo, cuando llegó al 72,65 %, debido a que los comicios se celebran en las semanas previas a las fiestas navideñas. Algo que puede beneficiar más a Hofer, ya que sus simpatizantes están más movilizados por su malestar contra "el sistema".

En las elecciones también habrá un 20 % menos de voto por correo que en las pasadas, lo que afecta sobre todo al político ecologista, que consiguió darle la vuelta al resultado de mayo y vencer porque recibió la inmensa mayoría de ese sufragio. En estas elecciones se han solicitado unas 708.000 papeletas de voto por correo, mientras que en mayo fueron 885.000.

Van der Bellen apeló en su discurso final, arropado por numerosos intelectuales y artistas, a votar por una Austria “abierta al mundo, optimista y alejada de ideas radicales”. Van der Bellen ha acusado a Hofer de querer abrirle las puertas del Gobierno al líder ultraderechista, Heinz-Christian Strache, para imponer "una república azul", el color del partido populista FPÖ.

Aunque la figura del presidente cumple un papel más bien institucional y el poder ejecutivo está en manos del primer ministro, Hofer ha prometido que si gana será un jefe de Estado “más activo” y podría plantearse hacer dimitir al Gobierno "si daña los intereses de Austria".

La elección de Hofer en las presidenciales austríacas de este domingo podría ser un nuevo golpe para la Unión Europea, en crisis de importancia después del triunfo del brexit este año. Höfer es parte del ascenso de la extrema derecha en Europa, cuestionando el statu quo de Bruselas, y dispuesto a profundizar la alianza de Austria con el bloque de partidos del Este, como Hungría y Polonia, que quieren distanciarse de los dictados de las instituciones europeas en temas como inmigración. A su vez, Höfer se ha pronunciado por levantar las sanciones económicas a Rusia, agregando tensión geopolítica al complejo escenario europeo.
Si a esto se le suma la probable derrota de Renzi en Italia, el establishment de la UE está en graves problemas.