AMLO niega el espionaje y responde ambiguamente sobre el uso del programa Pegasus durante su gobierno, a pesar de que organismos de derechos humanos han denunciado el espionaje contra activistas y defensores.
Lunes 27 de marzo de 2023
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El pasado jueves 23 de marzo, el presidente Andrés Manuel López Obrador fue cuestionado por las acciones de espionaje realizadas por el Centro Militar de Inteligencia, organismo interno de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena). Este organismo responde de manera directa al secretario de la Defensa Nacional, Luis Cresencio Sandoval.
Dichas actividades de espionaje fueron reveladas por la investigación EjércitoEspía, realizada por la Red en Defensa de los Derechos Digitales (R3D), Artículo 19 y Social Tic, en la que evidencian que en uno de los tantos archivos filtrados por el hackeo del Colectivo Guacamaya, muestra que el oficio 2001-6861 describe la intervención a las comunicaciones que mantenía el activista Raymundo Ramos, comprobando que el gobierno y el ejército espían defensores de derechos humanos y activistas, como denuncian las organizaciones ya mencionadas.
El espionaje -presentado como "labor de inteligencia" por López Obrador- se inició en el 2020
y se cuentan en cinco las ocasiones en las que fue espiado, según lo descrito en dicho oficio firmado al final con las siglas “CMI”.
El activista Raymundo Ramos ha documentado y dado seguimiento a las desapariciones y ejecuciones extrajudiciales en la frontera norte de México. Siendo la más reciente lo ocurrido el pasado 27 de febrero en Nuevo Laredo, Tamaulipas, en el que elementos del ejército mexicano le dispararon a seis jóvenes que se trasladaban a su hogar en una camioneta, en el que cinco de ellos perdieron la vida. Hecho en el que testigos comentaron que los jóvenes no iban armados, ni habían incurrido en un delito.
Con dicho seguimiento, el activista Raymundo Ramos fue señalado por algunos medios, ya que las narraciones del archivo filtrado y descrito por el CMI, en el que también se pueden leer recomendaciones del cómo la información obtenida podría ser utilizada contra el activista, plantea que el activista tenía comunicación con el narcotráfico y que éste sacaba provecho para dar información a periodistas.
El mandatario mexicano, al ser cuestionado por la existencia del Centro Militar de Inteligencia, el uso activo del programa Pegasus y del espionaje realizado al activista Raymundo Ramos, respondió con evasivas respecto a la existencia del CMI, diciendo que: “es mucho mejor la inteligencia que la fuerza” y enredándose en un discurso que busca hacer pasar por "inteligencia" el espionaje, negó de manera rotunda el uso del programa Pegasus. También aclaró que las escuchas realizadas al activista Raymundo Ramos fueron porque se investigaba a un narcotraficante.
Además de las evasivas a la existencia del CMI, señaló que las filtraciones que han sido evidenciadas por el colectivo Guacamaya deben ser investigadas, ya que se desconoce la identidad del grupo, además de que dichas filtraciones han sido obtenidas de manera ilegal. Por último, se comprometió a dar un comunicado al respecto aclarando la situación, mismo que fue publicado el mismo día pero sin aclarar de manera contundente la existencia del Centro Militar de Inteligencia, -que ni por asomo se menciona- ni del uso vigente del programa Pegasus.
Este hecho se suma a lo evidenciado por el colectivo Guacamaya: el ejército espía y responde de manera directa al Secretario de la Defensa Nacional, Luis Cresencio Sandoval. Así como el uso actual del programa Pegasus por el gobierno de la 4T.
Es importante señalar que el uso de estos mecanismos dirigidos por las fuerzas armadas son parte de la política desarrollada para reprimir, espiar y construir de una manera cada vez más sólida la militarización en el país como una política preventiva para evitar el estallido del descontento social y el mantenimiento de la gobernabilidad.
Es urgente el impulsar un movimiento contra la militarización, la que tenemos de frente y es cada vez más amenazante producto de la decisión del gobierno actual de mantenerla y profundizarla. Los archivos filtrados por el colectivo Guacamaya nos han evidenciado el aparato de espionaje a lo largo de los gobiernos mexicanos, mismo que ha preservado y utiliza el gobierno de López Obrador y su Cuarta Transformación. Lo que nos ha llevado a un país lleno de fosas clandestinas, las que tan sólo en el sexenio de AMLO van 2 mil 710 fosas clandestinas halladas según el último informe de la Comisión Nacional de Búsqueda, así como el aumento del feminicidio, las desapariciones forzadas, las ejecuciones extrajudiciales y las violaciones a derechos humanos de activistas, luchadores, defensores y migrantes.
¡Desmilitarización ya! ¡Queremos escuelas, trabajo, hospitales, no militares! ¡Dinero para la educación y la salud, no para la guardia nacional!