Funcionarios del Ministerio de Educación ofrecieron como solución un envío de repelente, que todavía no llegó, ante el pedido de fumigación, desinfección, desmalezamiento de alrededores, descacharrado y suspensión de las clases hasta que se tomen estás medidas, que hacía la comunidad educativa, ya que 2 profesores y el 80% de estudiantes fueron picados por el mosquito vector del dengue
Lunes 20 de marzo de 2023 15:54
Docentes secundarios del bachillerato secundario de Caimancito cuestionan al Ministerio de Educación acargo de María Teresa Bovi y el gobierno provincial de Gerardo Morales(UCR Frente Cambia Jujuy) por no tomar las medidas básicas para que la escuela secundaria y la localidad en cuestión no sean un foco infeccioso para la comunidad educativa en particular y el pueblo trabajador en gral. Ya que hay dos docentes contagiados de dengue y el 80% del estudiantado secundario contrajo la enfermedad infectó contagiosa del dengue al ser picados por mosquitos vectores del virus DENV.
Las autoridades del ministerio y del gobierno, del mismo color político del gobierno municipal de Daniel Gurrieri, ante el pedido que hizo la comunidad educativa del Bachillerato N°8 de suspensión de clases, hasta tanto se lleve acabo un descacharrado, desmalezamiento, desinfección y fumigación de los alrededores de la escuela y en otros puntos del ejido urbano de Caimancito, solo respondieron que iban a enviar repelentes, lo que todavía ni siquiera llegó al estacionamiento y por ahora sigue siendo una promesa que de llegar tampoco ataca de fondo el drama del dengue en la escuela y la localidad.
El problema de salud es grave porque el sistema público ha colapsado hace dos semanas ante el contagio de dengue de gran parte de la comunidad, las autoridades gubernamentales responsables de este cuadro crítico en materia de salud pública han permitido que durante décadas el hospital público de Caimancito se desguace, desfinancie y cada vez reduzca más las guardias medicas y especialidades que brindaba el nosocomio.
Las organizaciones sociales de desocupados y vecinos vienen denunciando hace años las carencias que tiene el hospital de Caimancito, pero el gobierno de la familia empresaria maderera Gurrieri defiende la política de reducción de los hospitales a meros puestos de salud o salitas de primeros auxilios y a la centralización de la atención especializada en un par de hospitales regionales, que también sufren desfinanciamiento y tampoco dan a bastó con la demanda de atención sanitaria de las comunidades de las localidades departamentos de Ledesma, Valle Grande y Santa Bárbara en el caso del hospital Oscar Orias, todavía en re construcción luego del temporal que destruyó su infraestructura ya deteriorada y con falta de mantenimiento.
Urge que se tomen las medidas básicas para combatir el contagio de dengue que reclama la comunidad educativa y el pueblo trabajador de Caimancito. La movilización popular debe arrancarle estas demandas urgentes de suspensión de actividades, desinfección y fumigación, y de mejora en el sistema de salud pública, al gobierno ajustador de Morales, responsable de la propagación de esta enfermedad infectó contagiosa endémica en la zona, de la crisis del sistema de salud pública que no da abasto frente a esta nueva ola de contagio del virus del DENV, y del avance de la frontera agrícola tanto por la agro industria azucarera como por la desforestación maderera que genera cada vez más enfermedades infectó contagiosas subtropicales impacten en las comunidades que está alrededor del bosque de yungas y del Chaco boreal.
Desde la Agrupación Docente 9 de Abril exigen que se suspendan las clases como vienen exigiendo los docentes y la comunicada educativa. Lo que sucede en Caimancito es una muestra más de que el relato del Gobernador Morales sobre la educación se choca con una realidad que es muy diferente: con problemas de la infraestructura y un financiamiento que cada vez depende más de la docencia y las familias. Además de tener salarios de pobreza y condiciones laborales precarizadas