Ayotzinapa crimen de Estado. El Coronel José Rodríguez Pérez habría dado la orden de ejecutar a los normalistas

Según el informe del funcionario “seis de los estudiantes se mantuvieron con vida hasta cuatro días después de los hechos y que fueron ultimados y desaparecidos por órdenes presuntamente del entonces coronel José Rodríguez Pérez”.

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También informó que las autoridades de los tres niveles de gobierno estuvieron todo el tiempo al tanto del movimiento de los estudiantes, por lo que por acción y omisión fueron responsables de la desaparición de los normalistas. Por lo que había ordenado 83 órdenes de aprehensión, de las cuales 20 eran hacia militares y las demás a policías, funcionarios estatales y “delincuentes”.

Estas declaraciones se dan unos días después de la detención y vinculación a proceso del exprocurador Murillo Karam por la construcción de la “verdad histórica”, y de que el secretario de Derechos Humanos y el gobierno federal admitieran que la desaparición de los normalistas fue un “crimen de Estado”, denuncia que decenas de miles han reiterado una y otra vez en los últimos ocho años.

Del mismo modo, en la semana, los familiares de Julio César Mondragón, estudiante normalista ejecutado el 26 de septiembre, hicieron una declaración donde enumeran una serie de interrogantes que le informe de el secretario Encinas les deja, aclarando que sigue sin haber ni verdad ni justicia no solo por los 43 desaparecidos, sino tampoco para los tres ejecutados ni para Aldo Gutiérrez, quien desde aquella fecha se encuentra en estado de coma.

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Si bien se ha avanzado en la aprehensión de Murillo Karam —quien a inicios del 2015 fue la voz de la supuesto verdad histórica que pretendía salvaguardar la estabilidad del régimen político y las cabezas de decenas de sus funcionarios— y comienza a investigarse a personajes como el Coronel Rodríguez Pérez y el ex alcalde de Iguala, José Luis Abarca; estas medidas son insuficientes si no se dan a conocer de inicio a fin los nombres de los funcionarios, policías y miembros del crimen organizado involucrados, sin ocultar los de aquellos que tienen alguna relación con la 4T como es el caso de Omar García Harfuch, secretario de seguridad de la CDMX.

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