En el nuevo informe para América Latina habla de una “economía atascada” que necesita “reformas estructurales”.
Lunes 29 de julio de 2019 13:13
Esta semana se conoció un nuevo documento del Fondo Monetario Internacional, firmado por el Director del Departamento del Hemisferio Occidental. Alejandro Werner asegura que la economía está atascada y hay una desaceleración del crecimiento. Según el Fondo, “este escaso dinamismo es el resultado de sorpresas negativas en el primer semestre de 2019, la fuerte incertidumbre en torno a las políticas económicas en algunas economías importantes, tensiones comerciales agudas entre Estados Unidos y China y un crecimiento mundial algo más débil”.
El estudio repasa los números de las principales economías y recomienda las típicas recetas del organismo. Entre ellas la “consolidación fiscal” ante el “alto nivel de endeudamiento”, o sea el ajuste social para pagar la deuda a los especuladores.
Pero el documento de los directivos del FMI tiene un objetivo claro. “Las reformas estructurales siguen siendo imperativas y es necesario acelerarlas para estimular el crecimiento potencial. Estas reformas deben incluir una mayor apertura de las economías al comercio y a la inversión extranjera directa, flexibilizar las regulaciones en los mercados de productos y de mano de obra, fomentar la competencia y mejorar la calidad del capital humano y físico”.
La flexibilización de la mano de obra no es otra cosa que las reformas laborales que viene alentando el Fondo en distintos países. Y será una de las condiciones para “renegociar” la deuda en la Argentina. Junto con la devaluación, sobre la que estos días se pronunció favorablemente Alberto Fernández, son la forma de aumentar el robo al salario para “retomar el crecimiento” y pagarle a los especuladores.