×
×
Red Internacional
lid bot

El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires cerró el programa “CHAU TABÚ”.

Este programa estaba organizado en 15 centros de salud y se encargaba de asesorar sobre salud reproductiva y adicciones, además de entregar de manera gratuita anticonceptivos.

Miércoles 3 de enero de 2018 20:51

Los profesionales que trabajaban en el programa denunciaron un cierre abrupto que produjo el despido de todos los trabajadores de la salud, sin posibilidad de ser reubicados en otros centros.

Chau Tabú se ocupaba de cosas fundamentales como brindar asesoramiento integral sobre métodos anticonceptivos, infecciones de transmisión sexual, además de entregar anticonceptivos en sus dos Consejerías fijas ubicadas en Plaza Houssay y la otra en la Villa 20 de Lugano.

La idea de la Dirección de Políticas de la Juventud, es cambiar estos sitios fijos, por centros móviles. Algo que los profesionales señalan como absolutamente contraproducente porque se pierde el lazo de atención con el paciente.

De acuerdo a declaraciones de esa Dirección, se podría prescindir del centro que estaba en Lugano, ya que en la misma Villa 20 funciona el Cesac N° 18 (Centro de Atención de Salud y Atención Comunitaria). Para los funcionarios del gobierno de Rodriguez Larreta la población de la Villa 20, no necesita más atención que el Cesac.

En una nota publicada en el diario Página12, el consejero que trabajó en Lugano puso en números la realidad que el gobierno de Larreta niega rotundamente: “En la Villa 20 se atendió, en 2017, a 1230 pacientes, con 4037 consultas. Hubo 447 usuarias nuevas, y se entregaron 7214 insumos (test de embarazo, píldoras anticonceptivas de emergencia, anticonceptivos orales combinados, anticonceptivos inyectables combinados, Desogestrel –anticonceptivo oral que no afecta la lactancia—). Se hicieron 422 derivaciones a los Centros de Salud y Acción Comunitaria (CeSAC) 18 y 43, principalmente; y se llevan 2662 historias clínicas desde fines de 2013. A esto se suman 129 consultas por interrupción de embarazo”.

A veces los números fríos no reflejan la realidad, pero en este caso sirven para apreciar el desinterés del gobierno por financiar programas destinados a políticas en materia de género.

Algo más que se pierde en la gran ciudad de las bicicletas y los metrobuses.