Un proyecto de ley elaborado por el ministerio de defensa pretende reclutar civiles para que reciban entrenamiento y capacitación para que actúen de “reservistas” ante un hipotético conflicto bélico.
Jueves 3 de enero de 2019 11:19
Como continuidad de las medidas que viene tomando el macrismo en materia militar, ahora desde la cartera de Aguad, se pretende formar una fuerza de apoyo militar, que en principio constaría de 10.000 civiles, a los que se les daría entrenamiento y capacitación dos veces al año.
La idea del Gobierno es paulatinamente ir reduciendo el número de militares activos, que ya pasó de 80.000 a 70.000 en el último año.
El Gobierno, a través de medios a fines, adelantándose ya a las críticas, rápidamente Salió a aclarar que esto no sería como el servicio militar obligatoria que rigió hasta el año 1994 (año cuando Carlos Menem decretó el fin de la Colimba después del asesinato de Omar Carrasco), ya que estos “reservistas” se alistarían voluntariamente.
Los civiles que eventualmente se alistaren, serían remunerados por los días de entrenamiento que recibieren, que constaría de dos veces al año entre 15 y 29 días, en dicho período, por ley tampoco podrían ser echados.
La idea del ministerio de Defensa, sería crear una fuerza de apoyo, que después del entrenamiento vuelva a su vida civil y tenga el grado de “reservista”, que sólo sería convocado en caso de catástrofes naturales o conflicto bélico.
Desde el año pasado desde el Gobierno se vienen produciendo cambios en cuestiones militares, donde cada vez más se pretende darle fuerza y legitimidad al ejército. Ya principios del año pasado, por decreto, se habilitó a que las Fuerzas Armadas comenzara a realizar operativos de control interno movilizándose efectivos a la frontera a norte y en la Patagonia.
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Si bien todavía el Gobierno no pudo lograr su objetivo de máxima de que las Fuerzas Armadas vuelvan a operar completamente en tareas de controla a nivel nacional, cada paso que dan va en ese sentido.
De hecho, ya plantear un improbable “conflicto bélico” pretende darle más fundamento a la existencia del ejército, hoy sin muchos fundamentos. El objetivo final es darle cada vez más legitimidad a las fuerzas represivas del Estado para poder utilizarlas el día de mañana contra los trabajadores que salgan a resistir el ajuste en curso.
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