El 17 de Noviembre José Narro Nobles termina su segundo mandato como rector de la Universidad, por lo cual se tendrá que elegir nuevo rector. La convocatoria todavía no se emite, pero esta semana varios candidatos dieron a conocer sus intenciones para ocupar el puesto. Destaca Sergio Manuel Alcocer Martínez Castro, quien hasta hace unos días formaba parte del gobierno que encabeza Enrique Peña Nieto.
Miércoles 5 de agosto de 2015
Sergio Alcocer, quien hasta hace una semana ocupaba el cargo de Subsecretario para América del Norte, en la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), fue director del Instituto de Ingeniera, Subsecretario de Planeación Energética y Desarrollo Tecnológico de la Secretaría de Energía, en donde preparó el camino para la implementación de la Reforma Energética y Director del Centro Nacional de Prevención de Desastres de la Secretaría de Gobernación, también es parte del equipo de Narro y desempeñó la función de Secretario General en la UNAM.
La principal labor de Alcocer en la SRE era mejorar las relaciones entre México con Estados Unidos y Canadá, política que ha sido de subordinación ante los planes del imperialismo norteamericano, partiendo de acuerdos comerciales, de seguridad pública y de espionaje. La cooperación en materia de seguridad está marcada por la militarización de las calles que el gobierno de EPN ha continuado y la política de cooperación comercial aprobando la reforma energética, educativa y fiscal.
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El “volátil” sector estudiantil
En la entrevista otorgada a El Universal, el ex subsecretario declaró que la UNAM por su “composición requiere de relación con volátiles sectores estudiantiles; férreos sindicatos; imbricados procesos administrativos y con gobiernos de todos los partidos políticos, legisladores y hasta juzgadores”.
Sería preciso saber a qué se refiere el señor Alcocer cuando dice “con volátiles sectores estudiantiles”. Por volátil se entiende algo inestable e inconstante, pero es este sector el que vive día con día las políticas de ajuste del régimen. Por un lado, salarios de miseria y jornadas extenuantes, a los que nos criminalizan por ser jóvenes, nos asesinan, nos desparecen y nos encarcelan si salimos a las calles para exigir que acaben con su política de terror.
Es el sector estudiantil “volátil” que participó en la lucha en contra de la extinción de Luz y Fuerza, en donde el gobierno federal dejó en la calle a más de 40 mil familias. Nos opusimos a ser “daños colaterales” en la supuesta guerra contra el narcotráfico impulsada por el gobierno de Felipe Calderón. También salimos de forma masiva a las calles denunciando la imposición de Enrique Peña Nieto en la presidencia, operado a través del duopolio televisivo conformado por Televisa y TV Azteca. Aquellos que hicimos paros escalonados en la UNAM exigiendo la presentación con vida de los 43 normalistas de Ayotzinapa, que denunciamos #FueElEstado el que los desapareció y exigimos que se vaya EPN.
Si por “volátil” se refiere a que somos una generación que está dispuesta a luchar en contra de sus políticas neoliberales, de que sean unos cuantos los que ostentan la riqueza. Somos jóvenes que han derrumbado dictaduras en Medio Oriente y se movilizan en todo el mundo en contra de las políticas de ajuste y la precarización de la vida ¿a eso se refiere con volátil? Sepa que sí lo somos, no nos conformamos.
Una imposición más
La UNAM sigue a la letra la antidemocracia que existe en el país. Los estudiantes, profesores y trabajadores no pueden elegir a directores de facultades, escuelas e institutos, ni a coordinadores de área y muchos menos al rector.
La junta de gobierno está compuesta por 15 miembros de la comunidad universitaria, quienes son designados por el Consejo Universitario y en algunas ocasiones por la misma junta. Su función principal es la de nombrar al Rector y a los directores de las facultades, escuelas e institutos, así como designar a los miembros del Patronato Universitario.
El problema de la designación es que no somos tomados en cuenta y los “iluminados” de la junta deciden a quién designar, cada elección de rector es una imposición. El candidato Alcocer claramente es la carta fuerte del gobierno federal para mantener el control de la UNAM, ya que el priísta Narro no se puede reelegir indefinidamente.
Una universidad que se reclame democrática tendría que tomar en cuenta a los estudiantes, académicos y trabajadores, siendo estos sectores que a través del voto universal puedan elegir a los diversos representantes de la institución. Construyendo un gobierno tripartito que gestione los recursos para mejorar la calidad universitaria, que pueda avanzar en la construcción de una universidad al servicio de los trabajadores campesinos y el pueblo pobre, donde a nadie se le niegue el derecho a estudiar.
Hoy más que nunca es necesario salir a defender la educación pública en contra el embate del gobierno federal, es necesario que los estudiantes, académicos y trabajadores tomemos las riendas de la universidad y no nos conformemos con este sistema antidemocrático que hasta hoy impera.