El martes comenzó el desfile de ministros en las comisiones para mostrar la propuesta que elaboró la gestión del PRO, para el presupuesto del año que viene. Entre otros ítems, la propuesta de presupuesto de Mauricio Macri para los gastos sociales se redujeron de 61% a 59%, mientras que los referidos a Seguridad y Justicia aumentaron de 9,5% a 11%.
Jueves 30 de octubre de 2014
Ayer el ministro de Educación Porteño, Esteban Bullrich, se hizo presente en la comisión de presupuesto de la Legislatura Porteña para presentar la propuesta para la cartera de educación. El ministro intentó explicar la reducción del presupuesto a sólo el 20,5 por ciento del total.
Frente a esto recibió el repudio de parte de la oposición y de todo el arco sindical. Alicia Navarro Palacios, Secretaria de DDHH de Ademys, señaló: "ya para este año el PRO y el UNEN votaron en la una reducción del porcentaje destinado a la educación pasando del 28% del 2008 al 21%. Pero este año vienen por más, planean perforar los pisos históricos reduciéndolo a sólo el 20,6% del presupuesto total".
Del Corro, legislador del FIT-PTS, denunció: “el presupuesto establece un incremento del 100% en la publicidad oficial con respecto a 2014, superando los $700 millones, cifra que supera por ejemplo la suma de lo propuesto para las becas estudiantiles e infraestructura escolar.”
Marcelo Ramal, legislador por el FIT, denunció: "hay al menos 9 escuelas sin clases, porque están inundadas. El déficit de vacantes, será ocultado a través de un sistema de inscripción on line que mantiene en secreto a la verdadera demanda de escuela pública en la Ciudad. Nuestro bloque ha presentado dos proyectos para construir 33 escuelas en la zona sur, recogiendo un relevamiento del sindicato Ademys". Por su parte el legislador Alejandro Bodart manifestó: "La Constitución de la Ciudad habla de que hay que garantizar la educación desde los 45 días de vida; hay una ley de secundario obligatorio que establece que el Estado debe asistir incluso económicamente a los pibes para garantizarles la escuela; nada de esto se cumple, cada año aumenta la deserción porque hay una política expulsiva".
El año pasado 9000 familias se quedaron sin vacantes y este año se multiplicaron las denuncias por problemas edilicios, que hemos ido publicando este mes en La Izquierda Diario. El PRO por su parte hace oídos sordos y plantea bajar lo destinado a infraestructura de un 1,80% a un 1,53%. A su vez los fondos para las cooperadoras descenderían del 0,35% a 0,29% y las becas estudiantiles del 2,24% al 1,85%. En la presentación el ministro habló de 9 escuelas nuevas para el próximo año pero, convenientemente, no dio datos precisos de los tiempos ni de sus ubicaciones. Eso sí, los subsidios destinados a la educación privada aumentarían para el año que viene un 40% hasta alcanzar los $2.837 millones.
Federico Puy, delegado docente en UTE por la oposición, agregó "El PRO viene usando dos herramientas más para ajustar los gastos sociales: la sub-ejecución y la sub-valuación de ingresos. Entre el 2008 y el 2012, el Gobierno Porteño subejecutó recursos por $3734 millones, de los cuales el 50% estaban destinados a la inversión en educación. Además para el 2015 este presupuesto presupone una inflación de sólo el 28%, lo hacen para tener fondos para manejar discrecionalmente en la campaña electoral". Este año los recursos sobrantes del presupuesto sub-valuado implicaron 9 mil millones de pesos, lo que representó un 15% más respecto de los 60 mil millones que el jefe de gobierno tenía por ley para gastar en 2014. Estos gastos extra salieron aprobados con votos del Unen, favoreciendo, por ejemplo, a la educación privada con 400 millones: el gasto equivalente a construir 40 escuelas.
Los docentes nucleados en Ademys, Adef y en las listas de oposición en UTE vienen reclamando la reapertura de paritarias por lo que realizaron diferentes medidas de acción. El nudo de la cuestión es que la pauta salarial del 2014 fue un verdadero castigo: los docentes con más de 8 años de antigüedad cobraron entre un 25% y un 35% de aumento en dos cuotas. Incluso para algunos cargos fue menor. También reclaman por los descuentos por días de paro, las malas liquidaciones y la reducción de cargos que implica la Nueva Escuela Secundaria. El presupuesto presentado para el 2015 profundizaría el ajuste salarial con aumentos por debajo de la inflación real.
El ajuste del PRO en educación no es nada nuevo. A este nivel de privatización se llega a partir de más de ocho años de gestión macrista en la Ciudad. Pero tiene aliados y cómplices. Además del bloque del UNEN que vienen votando junto al PRO, y sumaría nuevamente los votos para la aprobación de este presupuesto, el kirchnerismo venía avalando la baja del presupuesto. Por ejemplo, fueron 4 años desde el 2007 hasta el 2011 que el Frente para la Victoria le votó todos los presupuestos para educación. Luego han querido diferenciarse, pero en la Legislatura funcionaron juntos haciendo grandes negocios inmobiliarios como en el 2012 y 2013. Negociaron y siguen negociando.
Hoy la UTE (Unión de Trabajadores de la Educación) sindicato mayoritario de los docentes en CABA de conducción kirchnerista, lanza una campaña titulada “Por un piso del 30 por ciento en educación, porque sin presupuesto no hay vacantes” con mesas en esquinas porteñas y se hace presente con delegaciones a las reuniones de comisión. En su propia campaña con un gráfico explican la baja del presupuesto, pero no explican que fue el Frente para la Victoria de CABA quienes dieron pie para aumentar el flujo a las escuelas privadas.
Los estudiantes secundarios vienen de tomar colegios en contra de la reforma de la secundaria que la vacía de contenidos. Con la tormenta del día de ayer, la escuela 25 DE 1 se volvió a inundar. Los docentes siguen reclamando reapertura de paritarias. Como si fuera poco, el 24 de noviembre el PRO anunciará nuevamente que miles de chicos se quedaron sin lugar en la escuela pública, ya que el mismo ministro admitió que sólo solucionará el problema de 900 vacantes. Todo indica que este presupuesto de ajuste no podrá ser votado sin un masivo rechazo.
