Mientras el presidente del Senado brasileño, Renan Calheiros (PMDB) era juzgado por la Corte Suprema, el PT dejaba en tablas la enmienda constitucional que recorta gastos sociales por 20 años.
Jueves 8 de diciembre de 2016
Según el diario Estadão, mientras Renan Calheiros era juzgado por la Corte Suprema (STF) por desvío de dinero público, el presidente del Senado en ejercicio, Jorge Viana (PT de Acre) decidió que habría sesión extraordinaria en la tarde del miércoles. Su intensión era que los senadores se reuniesen después de la conclusión del juicio de la Corte sobre el alejamiento de Calheiros de la presidencia del Senado.
En su comunicado, el senador petista reconoció que la crisis que vive el país es grave y destacó que a pesar de eso las comisiones del Senado funcionarían normalmente el miércoles y que el plenario tampoco dejaría de discutir la votación de la enmienda constitucional que recorta gastos sociales por 20 años, conocida como PEC 241/55. Viana dijo al plenario después de anunciar el cambio de horario de la sesión, inicialmente prevista para las 14 horas, que “Estamos aguardando con serenidad y respeto la decisión que el Supremo tomará hoy (…) Estoy cambiando el horario de la sesión por respeto al Supremo, para que no tengamos una sesión paralela de debates ocurriendo sobre una eventual decisión del Supremo”.
Detrás del discurso de que la Casa tiene que funcionar, el PT muestra que su interés en frenar la enmienda constitucional solo existe en las palabras, y en realidad, por su interés en volver al poder en 2018, está dispuesto a dejar pasar los ataques para seguir haciendo alianzas con la derecha golpista. En lugar de organizar a través de la CUT y otros movimientos sociales sobre los que tiene influencia, la lucha contra lo que está siendo orquestado por Michel Temer y su base aliada de derecha, en nombre de un supuesto funcionamiento del Senado el PT colaboró para que la aprobación de un ataque importante del gobierno Temer se mantuviese en la agenda de los golpistas.
El PT actúa como oposición moderada, con la disposición para ser una alternativa para los grandes empresarios y banqueros. Para que logren volver al gobierno en 2018 con Lula u otro que les sirva, sin abrir mano de sus acuerdos con la derecha, el PT retrocede incluso en los “discursos combativos” que hacen sus parlamentarios contra las impopulares medidas que está implementando el gobierno de Temer.
La postura del senador Jorge Viana también explica la política no solo de las centrales sindicales ligadas al PT como la CUT y la CTB, de darle tregua al gobierno Temer. En lugar de convocar a jornadas de paro artificiales, deberían poner en pie un plan de lucha para organizar asambleas de base de debatan los ataques y organicen la resistencia contra los ataques. Solo así es posible derrotar al gobierno golpista de Temer.
Para enfrentar los ataques de Temer y de la derecha golpista, la operación judicial “Lava Jato”, que investiga los entramados de corrupción en Petrobras, y la impunidad de los políticos, hay que poner en pie una organización anticapitalista, independiente y revolucionaria, capaz de organizar a los trabajadores para dar una respuesta a la crisis política y económica que vive el país. La postura de Viana muestra que el PT es parte de este régimen podrido, y por eso no puede ser la alternativa.
Más que nunca hay que poner en pie una Asamblea Constituyente libre y soberana, impuesta por la lucha de los trabajadores en conjunto con los demás sectores populares de la sociedad. Solo así la mayoría de la sociedad podrá discutir efectivamente sus necesidades sociales, así como implementar medidas efectivas que cuestionen y señalen la superación de este régimen.