Con más de 600 personas el PTS hizo un cena-acto en el club Central Córdoba para redoblar la campaña electoral del Frente de Izquierda-Unidad hacia las PASO. Octavio Crivaro, precandidato a diputado nacional cerró el acto.
Domingo 14 de julio de 2019 13:44
Desde muy temprano la larga cola en la puerta del club presagiaba que el lugar iba a quedar chico y así fue: cientos de trabajadores, docentes, estudiantes, familias y referentes sociales, de Derechos Humanos y políticos desbordaron el gran salón del club del sur de la ciudad de Rosario.
Trabajadores despedidos de Electrolux y obreros de distintas fábricas, docentes de larga trayectoria y jóvenes reemplazantes, estudiantes terciarios, secundarios y universitarios iban y venían en el pasillo de un lugar donde la solidaridad y el compañerismo se respiraban en el aire. Jóvenes y muy jóvenes, se mezclaban con adultos, militantes de la década del 70 y del 80; estudiantes intercambiaban con trabajadores y vecinos de barrios populares.
Los militantes del PTS y los cientos de colaboradores en la campaña del Frente de Izquierda-Unidad charlaban animadamente en las mesas con los compañeros del MST y de Izquierda Socialista que se hicieron presente e hicieron uso de la palabra a través de Jimena Sosa y Juan José Gauna, ambos precandidatos a diputados. Además estaban Norma Ríos, Presidenta Nacional de la APDH, Mario López, presidente de la APDH de Rosario, Gustavo Teres, Secretario General de Amsafe Rosario y Noni Ceruti, historiador de la clase trabajadora de la región. La FOL, con la que compartimos importantes peleas este año, fue con una delegación importante de compañeras y compañeros, trabajadoras municipales en lucha y empleados de comercio se destacaban entre las delegaciones de trabajadores.
Además de los referentes del Frente de Izquierda-Unidad, hizo un saludo Lucas Tondo junto a los trabajadores despedidos de Electrolux, a los que el PTS viene apoyando desde el inicio de la pelea, junto a la abogada Celina Tidoni.
Por parte del PTS habló Verónica Carrizo antes de comenzar la comida, cuando el salón lleno aún seguía recibiendo gente que arribó espontáneamente. Verónica planteó que la juventud y las mujeres no le deben nada a ningún gobierno. Que la grieta no es entre los partidos tradicionales sino que es una grieta de clase, entre los que se llenan de plata y especulan con la vida y la miseria de los trabajadores y la juventd, y esos laburantes y jóvenes que no pueden trabajar, o lo hacen de manera precaria, sin un sueldo que alcance para vivir. Llamó a todos, en ese sentido, a la juventud a involucrarse en la pelea del Frente de Izquierda Unidad.
Octavio Crivaro, primer precandidato a diputado nacional, cerró el acto luego de la cena. Planteó un pantallazo de la crisis, diciendo que lo peor aún no había llegado, y que tanto el slogan macrista de que “lo peor ya pasó” como la intención de Alberto y Cristina de renegociar con el FMI, eran mentiras. Que solo la izquierda, en ese sentido, reivindicaba un programa y una voluntad política de dar vuelta las prioridades, garantizando la salud, la educación y el trabajo, rompiendo con el FMI y apostando a que la crisis la paguen los grandes empresarios, los especuladores y los bancos. Además analizó la crisis del Frente Progresista, que perdió la provincia y va en una alianza con el peronismo conservador de Lavagna y Urtubey, y llamó a pelear por conquistar a esos sectores desencantados.
También propuso dialogar y convencer a todos los votantes que eligieron listas a la izquierda de los partidos tradicionales, como Ciudad Futura, como forma de expresar su bronca. Pero remarcando que de lo que se trata es de construir una izquierda anticapitalista y no una centroizquierda aliada a los partidos de siempre. Luego denunció que la “grieta” es un negocio electoral para ocultar que la izquierda existe como opción política y de lucha, y llamó a todos a colaborar de manera activa de la campaña para vencer esa operación política y para consolidar una izquierda fuerte, para las peleas que se vienen, que serán duras. Insistió, además, que para ello es imprescindible pelear voto a voto para que la izquierda se exprese con la mayor fuerza posible en las próximas elecciones.
Luego de su discurso, tocó la banda La Chichera y la cena se convirtió en una divertida fiesta a la que siguió arribando gente, culminando una jornada verdaderamente entusiasta y emotiva de la izquierda en Rosario, preparándonos para las semanas que se vienen.
