Urbanismo. El Parque de la Ciudad en venta

La construcción en obra de la Villa Olímpica tiene como finalidad albergar durante dos semanas a los deportistas de los Juegos Olímpicos Juveniles de 2018. La inauguración hace meses atrás no se privó de nada, “con el descubrimiento de la Piedra Fundacional, hecha en una impresora 3D” junto al presidente de la Nación, se montó un show al estilo PRO que generó rechazo. No es para menos, estamos hablando de una construcción con gastos millonarios que será utilizada para un evento deportivo que durará 15 días, en una zona donde otros jóvenes aún no tienen hospital público (a pesar de haberse promocionado como campaña electoral), vacantes en las escuelas y donde la emergencia habitacional de 500 mil personas y el incumplimiento de la urbanización de la Villa 20 solicitado por los vecinos, se muestra como necesidad de primer orden. Al respecto Patricio del Corro, legislador porteño por el PTS-Frente de Izquierda, declaraba en el marco de un pedido de nueva deuda para este proyecto: “Como se ha demostrado en el mundo entero, estas operaciones de endeudamiento y contratos para la construcción de instalaciones olímpicas o “mundialistas” no ha aportado “derrame” económico alguno, sino que ha agravado el endeudamiento y la crisis fiscal de sus Estados, como se ha verificado recientemente en Brasil, anteriormente en Grecia, Sudáfrica, Pekín y Rusia”.

Tampoco se esconde los negocios con las corporaciones inmobiliarias que hay detrás, y los negociados entre los bloques. Con votación conjunta con el FpV y radicales se puso en funcionamiento la Agencia de Bienes, una entidad que permite que todos los terrenos que son propiedad de la Ciudad de Buenos Aires estén bajo la órbita de tres corporaciones (junto con la Corporación Puerto Madero y la Corporación del Sur) para ser vendidos a los pulpos privados sin cuyas cuentas tengan que pasar por la Legislatura. Negocio redondo.

¿Subiste a la torre del Parque de la Ciudad?

Ubicado en la zona sur de la Ciudad, el Parque con más de tres décadas de historia con su torre característica de 200 metros de altura o “torre espacial”, reconocible a kilómetros de distancia, permitirá visualizar cada vez menos del “espacio verde de carácter público de uso recreativo” que el gobierno de la Ciudad promociona en su página web. Esto se debe a que el Ejecutivo incorporó al proyecto de ley de construcción de la Villa Olímpica, la posibilidad de que casi el 40 por ciento de ese espacio pudiese ser vendido, vaya uno a saber con qué fin lucrativo. Es el artículo 10 el más directo: “Decláranse innecesarios para la gestión del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, transfiérase a la Corporación Buenos Aires Sur y dispónese la enajenación de los inmuebles comprendidos dentro de los polígonos referidos en los artículos 2° y 3° de Ia presente Ley. Los inmuebles comprendidos en las manzanas 123C, 1230, 123F, 123H, 123G y 123 J, solo podrán ser vendidos una vez finalizados los Juegos Olímpicos de la Juventud del año 2018.

El llamado distrito del deporte que promocionan como forma de “una profunda transformación de la Comuna 8 y más precisamente de los barrios de Villa Lugano, Villa Soldati y Villa Riachuelo” queda a las claras que favorecerá principalmente a los empresarios de la actividad bajando o exonerando de impuestos, ya hemos visto ese negocio en el llamado distrito tecnológico.

No es menor mencionar la importancia que posee para la zona un lugar de recreación y espacio verde, y el repudio de diversas organizaciones del barrio de Soldati y Lugano que se cuela en las redes sociales; en sintonía, Patricio del Corro señalaba: “Seguiremos enfrentando estos atropellos que buscan una Ciudad para ricos y expulsar a los trabajadores y a los sectores populares favoreciendo los negociados para los empresarios amigos. Es necesario fortalecer en las calles y también en la Legislatura una alternativa de los trabajadores, las mujeres y la juventud para frenarle la mano al PRO”.