El semanario, El Expreso, publica la sociedad entre los diputados provinciales Rubén Rivarola y Liliana Fellner en la realización de test pcr y una ampliación del negocio a través de la compra de un inmueble. El colapso sanitario les facilita, gracias al aval del gobierno provincial, la consumación de un formidable negocio. Se necesita unificar el sistema público y privado de salud, bajo gestión de trabajadores y profesionales como plantea el PTS-Frente de Izquierda.

Gastón Remy Economista, docente en la Facultad de Cs. Económicas de la UNJu. Diputado provincial del PTS - FITU en Jujuy, Argentina.
Domingo 16 de agosto de 2020 14:18
Gerardo Morales, Rubén Rivarola, entre otros, inauguración ampliación clínica "Nuestra Señora de Fátima", 2019.
“Con un poco de ayuda de mis amigos” sostiene un clásico de uno de los mejores discos de la historia, el inmortal álbum “Seargent Pepper´s Lonely Heart Club Band”, realizado por The Beatles. No podemos afirmar que esta canción haya inspirado a la sociedad Rivarola-Fellner, pero sí, que sin la ayuda de Morales, la posibilidad de negocios con los test pcr ante la pandemia no sería efectiva.
El Semanario, El Expreso, en su última edición expone cómo la sociedad conformada por el Presidente del PJ jujeño y actual diputado provincial, Rubén Rivarola, junto la diputada, Liliana Fellner (hermana del ex Gobernador), les otorga gracias a los favores del gobierno de Gerardo Morales, la posibilidad de hacer negocios sanitarios durante la pandemia.
En el Boletín oficial del 9 de noviembre del 2018, quedó legalizada la constitución de la sociedad de Responsabilidad limitada LAC SRL, integrada por ambos diputados del PJ, con la cual más tarde lograrían poner en funcionamiento un laboratorio para realizar test de coronavirus con el aval del gobierno.
Estos test se vienen realizando en la clínica, “Nuestra Señora de Fátima”, propiedad de la familia Rivarola, quién además ungió a su hijo, como intendente de la localidad de Palpalá donde se encuentra emplazado el emprendimiento sanitario.
El nivel diario de test PCR, si bien es difícil saberlo de acuerdo a las confusas estadísticas oficiales, no superaría los 400 por día con toda la furia. Sin embargo, al calor del salto en los contagios de coronavirus en la provincia, el negocio se presenta tentador y pretende ser ampliado.
Para ello, la sociedad Rivarola-Fellner, adquirió a través del hijo de la diputada (Alfredo Bracamonte) un inmueble en el popular barrio de Alto Comedero, que une a Palpalá con la capital jujeña.
El inmueble incluso denuncia el portal Jujuy Al Momento fue adquirido por valor de 4,8 millones de pesos; sin embargo, fue registrado por tan solo 1,4 millones. El ahorro en el impuesto a los sellos e inmobiliario, es solo un vuelto dentro del negocio formidable que tendrá lugar el inmueble donde funcionará el “súper laboratorio proveedor de la provincia en época de pandemia”.
Pero los negocios de un sector de los pesos pesados del PJ jujeño gracias a la “ayudita” de Morales no se detienen en los test PCR. El mismo sitio Jujuy Al momento aclara que el programa “Por una salud Accesible e Integradora” implementado por el gobierno de la provincia, en cuya licitación de 6 prestaciones, se le otorgaron todas a la Clínica Mater NOA, también de Rivarola.
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Mientras el sistema público de salud se encuentra en colapso por la pandemia, llegando la provincia al segundo puesto en mayor cantidad de contagios de covid-19 del país y con 118 fallecidos, la casta política sigue reproduciendo sus negocios bajo la tutela del Estado.
En el caso de Rivarola, no son los únicos, recolección de residuos y limpieza de instituciones públicas, transporte de materiales en la construcción del Parque Solar Cauchari, son parte de una larga lista, que lo ubican como un fiel empresario de la “patria contratista”.
Mientras, el Presidente del PJ jujeño, hace negocios con el Estado, otro sector del justicialismo provincial, reclama por un “Estado Presente”. Suena a ironía, más allá del respaldo oficial de Alberto Fernández a la gestión de Morales en materia sanitaria, pero en realidad, lo que buscan es esconder que es éste mismo Estado, el que con distintos gobiernos, convalida el vaciamiento del sistema público de salud a costa de los negocios privados. Mientras incluso deja que el grupo Ledesma, sea un foco de contagios y muertes obreras por covid-19.
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Con esta matriz está claro que, ni el gobierno nacional ni provincial, se atreva a unificar el sistema de salud, público y privado, menos aún bajo control de las y los trabajadores como plantea el proyecto presentado por los legisladores del PTS-Frente de Izquierda en el Congreso y en la Legislatura de Jujuy.
Lejos de la psicodelia y la fantasía que inspiró la creación de uno de los mejores discos de la historia, en este caso la banda del “Sargento Morales”, no tiene “corazones solitarios”, sino una abigarrada sociedad de negocios a través del Estado, donde el único límite, es la posibilidad de hacer nuevos negocios cada día. Y una pandemia para ellos no es la excepción.

Gastón Remy
Economista, docente en la Facultad de Cs. Económicas de la UNJu. Diputado provincial del PTS - FITU en Jujuy, Argentina.