Transcurrió un año de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa. En medio de la necesidad de un balance sobre cuál fue la actuación política de nuestro sindicato, es urgente también posicionarnos claramente ante la situación actual y preguntarnos si hoy por hoy, verdaderamente el compromiso de la dirección del sindicato ante el ataque actual del gobierno federal, se plantea una respuesta a la altura de oponerse consecuentemente a la planes contra los trabajadores y el pueblo.
Domingo 11 de octubre de 2015
Era la tarde noche del sábado 26 de septiembre del 2015 en el zócalo capitalino, luego de una larga marcha en la que miles salimos a las calles a refrendar la exigencia por la presentación de los 43 normalistas de Ayotzinapa y el juicio y castigo a los responsables de los hechos del 26 de septiembre en Iguala, casi al finalizar el mitin, llegaba a pedir la palabra el Ing. Agustín Rodríguez Fuentes, secretario general del Sindicato de Trabajadores de la UNAM (STUNAM). Luego, muy rápidamente para alguien que no tuvo que esperar una larga lista para tomar la palabra, vino un discurso que refrito una vez más la ya sabida denuncia de la inconsistencia de las declaraciones del gobierno, pero poco y nuevo nos dijo, más allá de una nueva generalidad sobre el acompañamiento en la lucha por la demanda con la que los padres y madres de los normalistas han recorrido las calles de este país y el mundo.
En un ánimo generalizado en el que la base trabajadora de nuestro sindicato esta desempoderada, lamentablemente se ha impuesto la simulación discursiva de estos dirigentes que teniendo en sus manos la capacidad de convocar y preparar seriamente la movilización combativa del sindicato, consientes del enorme descontento en las filas de nuestra organización sindical, se ven en la necesidad de no faltar a ninguna de las citas importantes, pero sin apostarse seriamente a romper su rutinaria dualidad entre discurso y realidad, a fin de cuentas imperara una “actitud responsable para no llevar al despeñadero a nuestro sindicato”. Sin embargo, parafraseando una cita de uno de los columnistas del “Unión” (órgano informativo del STUNAM), "la realidad es un claroscuro de verdad y engaño” -Karel Kosik-, lo cual parece una ironía si se la aplicamos a la política de quienes dirigen los destinos de este sindicato.
Este próximo lunes 12 de octubre, estaríamos, bajo el supuesto de que la seriedad y responsabilidad de tan cautos dirigentes los tendría que llevar a cumplir el acuerdo, con el que se supone están comprometidos al haber asistido a la convención nacional magisterial que acordó impulsar un paro nacional para este lunes próximo. Y no olvidemos que este mes justamente el STUNAM se encuentra en medio de la revisión salarial. Por ello es válido preguntarnos si es que se puede entender, o tan siquiera preguntarse seriamente si lo que pasa en nuestro sindicato, es de manera aislada de la situación política, económica y social que transcurre en el país.
Las y los trabajadores del STUNAM que nos organizamos en la agrupación Desde las Bases, pensamos que hoy más que nunca es necesario que nosotros nos hagamos parte de la jornada de lucha en contra de la evaluación punitiva y la reforma educativa que lleva adelante el magisterio e invitamos a apoyar en todos los centros de trabajo el próximo paro magisterial del 12 de octubre. El ataque es contra las y los trabajadores de todos los gremios.
La propuesta política de la dirección sindical, tal cual está escrita en la editorial del órgano Unión es contundente al decir que “En otras palabras, en la práctica, lo que pacta el STUNAM sirve como parámetro para otras revisiones salariales en las universidades públicas y diversas instancias que se rigen por contratos colectivos de trabajo”. Así pues que la dirección sindical se apuesta a “presionar al gobierno federal, a fin de que otorgue los recursos suficientes y necesarios para que se dé en buenos términos nuestra revisión” y nos anuncian que “desarrollaremos un plan de acción que trae consigo una serie de movilizaciones y otras actividades que nos pondrán activos, alertas para estar bien informados y así sacar de la mejor manera esta revisión salarial.”
En la agrupación Desde las Bases, creemos que la perspectiva de preparar que nuestro sindicato se sume a toda iniciativa de paro nacional, implicaría pasar de las simulaciones a los hechos. Imaginemos que la unidad con la demanda de los padres de los 43 y el plan de lucha del magisterio, así como luchas obreras duras como la de Sandak, contará con la entrada en escena de una verdadera lucha combativa del STUNAM. Imaginemos que desarrollando la movilización por la revisión salarial, además se planteara una confluencia real con los sectores en la lucha contra los planes de este régimen, y que esto se expresara en un gran paro general en la UNAM.
Lo anterior sin duda sería un enorme aliciente para todas las luchas de los trabajadores. Una perspectiva así, obligaría a generar discusión en cada asamblea de dependencia y coadyuvar a que la base trabajadora se prepare para combativas jornadas de lucha. Sin embargo esto atenta contra el control burocrático que impera en el STUNAM por parte de quienes lo conducen. Y ante ello de cualquier manera es la perspectiva por la que nos apostamos las y los trabajadores combativos.